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El Valencia recupera el pulso de la Liga con un empacho de goles

El Betis sigue su marcha triunfal a costa del Celta (1-0).- El equipo de Benitez se coloca líder tras vencer 0-6 al Málaga.- El Atlético empata con Osasuna y conserva el puesto de Liga de Campeones

Noqueado en el combate cara a cara por el Real Madrid, el Valencia ha tardado una semana en comprender que la Liga es un mundo aparte en el que las machadas de una noche ante equipos de renombre valen tanto o menos que las tardes de sudor y lágrimas en campos humildes. Tras acusar la semana pasada el zarpazo del Bernabéu y caer así derrotado en casa por Osasuna, la segunda derrota consecutiva ante el equipo madridista y la eliminación de la Copa del Rey ha abierto los ojos a los de Benitez. Y frente a ellos refulgía la Liga. La víctima ha sido el Málaga, que les ha recibido creyendo que estaban en crisis y se ha llevado una goleada de campeonato. Y el Valencia, campeón de invierno, vuelve ser líder, y lo será al menos hasta mañana, cuando el Real Madrid viaje a Valladolid ha recuperar —si puede— sus galones.

Cuatro derrotas consecutivas (ni un partido ha ganado en enero) habían desplomado al equipo andaluz a seis puntos del descenso, así que de perlas le venía un Valencia debilitado para ganar posiciones y moral a costa de un grande con renombre. Pero los grandes es lo que tienen: en cuatro minutos ya había marcado Mista a pase de Oliveira desde el flanco derecho. Diez minutos después, en el 14, era el propio Oliveira el que empalmaba un disparo desde el punto de penalti tras un centro, también desde la derecha, de Garrido. Poco después el árbitro expulsaba a Arnau por tocar la pelota fuera del área ante el avance de Oliveira, y el Málaga se quedaba con 10 jugadores en el campo.

El primer tiempo se cerraba con un susto morrocotudo: Pellegrino se desplomaba al campo mareado y sin que nadie le tocase, trayendo a la mente de todos la muerte hace unos días del húngaro Miklos Feher durante un partido del Benfica. El jugador, que no ha perdido en ningún momento la consciencia, ha sufrido aparentemente una bajada de tensión sin mayores consecuencias.

El segundo tiempo ha sido más de la misma historia. A los tres minutos de reanudarse el partido Marchena ha enganchado un rechace y ha marcado el 0-3, y diez minutos después Oliveira ha metido otro gol más, esta vez de cabeza. Corría el minuto 58; ocho después el brasileño, de nuevo con la testa, firmaba su hat trick, y en el 72 Albelda firmaba al final de la cuenta valencianista. Sólo quedaba tiempo para que Salva convirtiese en tanto la única oportunidad clara de la que gozó su equipo.

Betis 1, Celta 0

El uruguayo Alejandro Lembo, con un gol que supuso tres puntos, prosiguió la recuperación del Betis y con ello aguó el debut de Radomir Antic en el banquillo del Celta de Vigo. De esta manera, el Betis encadena su quinto partido consecutivo como invicto y mantiene el balance favorable a su favor con los célticos que tan solo han ganado en cuatro ocasiones en el estadio bético en las veinte confrontaciones en primera división.

También Radomir Antic encajó así su primera derrota al estrenar banquillo de equipo, ya que no la conocía con Madrid, Oviedo, Atletico y Barcelona.

Atlético-Osasuna

No fue Fernando Torres sino Nikolaidis el que amarró un punto para el Atlético cuando el Manzanares daba a su equipo por finiquitado. Ibagaza ponía en la cabeza del griego el empate en los minutos de descuento y sepultaba las alegrías de Osasuna, que veía desmoronarse la victoria y, en consecuencia, perder un trascendental asalto en la lucha encarnizada que libran ambos equipos por un puesto en Liga de Campeones. Fue la justa multa que pagó el conjunto navarro por su actitud inocente y contemplativa, sin aprovechar ni la ventaja en el marcador ni la superioridad numérica que exhibió en los últimos minutos de partido.

Pero los protagonistas del Atlético no fueron ni Ibagaza ni Nikolaidis. El argentino sufrió de una considerable desorientación durante todo el encuentro, sin saber muy bien si es creador de juego o media punta. En ese debate se empleó durante toda la tarde. A parte del gol, el griego aportó poquito más, tan sólo coraje e ímpetu. Pero, como siempre que el equipo rojiblanco no acaba de funcionar, Manzano cedió todo el protagonismo a El Niño, presente en el campo gracias a la suspensión cautelar de su sanción, que fue el único que puso peligro en la meta de Osasuna hasta que se lesionó, a la media hora de juego.

La actitud de Osasuna durante todo el encuentro fue muy especuladora. Vivió los 90 minuto agazapado, a la espera de un fallo del Atlético que desembocase en gol. Para ello, el mexicano Javier Aguirre situó a Valdo como media punta y quiso que, junto al camerunés Webo, se dejase caer a la banda, que sacase de sitio al argentino Diego Simeone. Lo logró el camerunés en el minuto 25, cuando dejó en evidencia al "Cholo" junto a la banda derecha y centró para que Valdo se anticipase a Juanma. Como casi acto seguido se lesionó Torres, el Atlético entró en un estado de depresión, del que no salió ni con el voluntarioso esfuerzo del griego Demis Nikolaidis, ni con las acometidas por la izquierda del defensa argentino Matias Lequi.

Y tampoco mejoró con la entrada, tras el descanso, de Alvaro Novo, aunque le permitió afianzar su defensa, sin Simeone, con Lequi de central y Carlos Aguilera en la izquierda. La expulsión por doble amarilla de Aguilera le brindó al equipo de Aguirre la oportunidad de retomar el control del encuentro en el cuarto de hora final, pero la despreció y el Atlético se encontró con el empate gracias a un acto de fe de Nikolaidis.

Oliveira celebra uno de sus goles ante el Málaga (1-6).
Oliveira celebra uno de sus goles ante el Málaga (1-6).EFE

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