El Madrid mantiene el liderato tras superar al Málaga (2-1)

El Real Madrid sigue al frente de la clasificación tras su victoria por 2-1 ante el Málaga en el Bernabéu. Los goles de Ronaldo y Roberto Carlos encarrilaron un encuentro en el que el equipo de Queiroz acabó con más apuros de los previstos por el gol de Luque.

El partido comenzó con el guion previsto, el Madrid al ataque y el Málaga a la espera. El equipo de Queiroz, sin Helguera ni Guti, por descanso, y Solari, sancionado, movió con paciencia el balón, consciente de que, salvo imprevistos, era cuestión de minutos que el Málaga, que lleva una racha lamentable, cediera. Ese momento llegó en el minuto 23, Beckam abrió un balon sensacional a Michel Salgado con la defensa andaluza saliendo. El lateral madridista bajó el balón con el pecho y se lo colocó para un centro raso que era medio gol. Raúl falló, pero Ronaldo no. El brasileño estiró la pierna y el balón entró en la portería de Calatayud.

El Málaga tocó retirada, lo que propició un par de jugadas de peligro del Madrid en unos minutos y una falta al borde del área sobre Raúl que Beckham envió por encima del larguero por muy poco. Sin embargo, el Madrid no sentenció a su rival, buscó el descanso al tran-tran y se encontró con un pequeño susto de última hora en un saque de esquina que casi caza Salva.

En la segunda parte el conjunto madrileño salió a dejar el partido resuelto y a punto estuvo de lograrlo Ronaldo en una escapada que finalizó con un remate al palo. Con el Málaga atrás, esperando a que sonara la flauta y un aire tristón, Roberto Carlos se encargó de evitar sorpresas desagradables. El brasileño, en una falta por mano al borde del área, lanzó un obús a 117 kilómetros por hora que apenas se vio y taladró la portería de Calatayud. 2-0, minuto 60 y el trámite superado.

Raúl y Figo, sustituidos

El conjunto de Juande Ramos respondió con un tiro lejano que despejó Casillas y Salva remató sin acierto. Poco después Queiroz, en previsión de una dura semana que le llevará al Madrid a medirse al Sevilla y Valencia, decidió quitar a Raúl y Figo. Cuando todo parecía llevar a un bostezo general, una buena jugada dejó el balón a Salva. El delantero, con varios defensas madridistas encima, se sacó un buen pase a Luque, que entró rápido por el lateral y batió a Casillas en su salida.

Con 15 minutos por delante el conjunto andaluz se animó, mientras que a Queiroz y los suyos les entraron los nervios. De forma incomprensible los madridistas se habían complicado un encuentro casi decidido. Metidos atrás, pidiendo la hora y con Ronaldo en tareas defensivas acabó un partido que mantiene al Madrid al frente de la clasificación, a las puertas de dos citas fundamentales y con la sensación, una vez más, de que sólo ante esos choques de alta tensión el equipo madridista se motiva y esfuerza al máximo.