El Real Madrid viaja a Santander con muchas dudas

El Real Madrid viaja a Santander con medio equipo tocado y con la mente puesta en dar un golpe definitivo a la Liga con una victoria ante el Racing y aprovechándose de que se enfrentan Valencia y Deportivo, segundo y tercer clasificado respectivamente.

Carlos Queiroz va a tener algunos problemas para confeccionar mañana un once con garantías. El capitán, Raúl, no viaja por un esguince en su tobillo izquierdo, y los servicios médicos han preferido no arriesgar para que esté listo para el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones del próximo miércoles ante el Bayern de Múnich en el Santiago Bernabéu.

A la baja de Raúl se une la de Javier Portillo, con gastroenteritis. Los dos se quedan en Madrid, además de los defensas Míchel Salgado y Francisco Pavón, que cumplirán un encuentro de sanción por acumulación de tarjetas. El canterano Álvaro Mejía ocupará el lateral derecho y Raúl Bravo se colocará en el centro de la defensa junto a Iván Helguera.

David Beckham y Zinedine Zidane han entrado en la lista de convocados, a pesar de que el inglés está aquejado de una amigdalitis y el francés ha abandonado el entrenamiento por un proceso gripal.

A pesar de tantas interrogantes, Carlos Queiroz confía en los canteranos y se lleva a Santander a Mejía, Juanfran, Núñez, Paredes y Jurado. "Los jugadores de cantera tienen horas de trabajo con el Real Madrid y es una opción buena. No me fío de la magia y sacar a alguien de la chistera. Prefiero dar confianza a un jugador que entrena cada día con el equipo aunque tenga que variar su posición", asegura Queiroz.