El Barça se proclama campeón de la Liga de baloncesto al derrotar 69-64 a Estudiantes

El Barcelona se ha proclamado esta tarde campeón de la Liga de baloncesto al vencer al Estudiantes por 69-64 en el quinto y definitivo partido de la final. Después de once derrotas en semifinales desde 1990, el equipo madrileño había logrado colarse hasta la cocina a costa del Tau, el campeón de la temporada regular. Pese a perder los dos primeros encuentros de la final, los colegiales han exprimido las tuercas hasta forzar un quinto encuentro, que, a la postre, se ha llevado el equipo catalán, arropado por su público en el Palau Blaugrana.

El Barça gana así su segundo título consecutivo, tras barrer el año pasado por 3-0 en la final al Pamesa. El equipo catalán ha logrado ocho de los últimos 11 campeonatos, y 14 en total. En esta ocasión, los dos primeros partidos, disputados en la ciudad catalana, los ganó el Barça por 79-78 y 80-74. Ya en Madrid, el Estudiantes logró igualar la serie final con dos victorias, la segunda de ellas muy contundente: 82-72 y 85-68. Llegaban así los azulgrana con la moral tocada al encuentro definitivo, en el que contaban con la ventaja de jugar en su campo.

Sin embargo, aupados por su capitán, Rodrigo de la Fuente, máximo anotador del partido con 17 puntos; y por Dejan Bodiroga (14 puntos), elegido como el mejor jugador de la final y el mejor pasador de la ACB, el Barça ha logrado hoy una serie de canastas quirúrgicas que han cercenado las ilusiones del Estudiantes.

Después de unos primeros compases de tanteo, los catalanes hicieron ver a los madrileños que querían la victoria, y se adelantaron en el marcador, pero los nervios se dejaron ver en ambos equipos y los errores fueron más frecuentes que los aciertos. Se tuvo que esperar a los dos minutos de juego para que Carlos Jiménez anotara su primera canasta.

La osadía del Estudiantes ha obligado al Barcelona a tomar más conciencia de los que se estaban jugando. Los hombres de Pepu Hernández mantuvieron la calma y esperaron los fallos de su rival. Así y con el tiempo corriendo, los colegiales acortaron una ventaja que llegó a ser de 14 puntos para los catalanes. La presencia providencial de Fernando Navarro en los momentos de incertidumbre llevó la tranquilidad al banco de Pesic. Tres triples seguidos (Navarro, Fucka y La Fuente) tranquilizaron los nervios de los jugadores del Barça, que mantuvieron la ventaja en el electrónico durante todo el primer cuarto.

Tras el primer cuarto (24-11), los problemas en ataque del equipo madrileño persistieron y es que la defensa azulgrana se mostró intratable en la primera mitad. La movilidad y la rapidez fueron la máxima del Barcelona, que se encomendó a su talismán, Bodiroga, sin olvidar a La Bomba Navarro y a Fucka, que estuvieron más activos que en partidos anteriores. El segundo cuarto se caracterizó por la falta de puntos, los tiros errados y los tapones fueron los protagonistas de unos minutos que dieron poco juego. La inoportuna lesión de Navarro hizo mella en la moral de su equipo, algo que el conjunto estudiantil supo aprovechar para acortar distancias (28-20). Al descanso, dominio local (33-24).

En la reanudación, las cosas cambiaron para los colegiales. Se mostraron más agresivos y más creativos en ataque, algo que recibió su recompensa en el tercer cuarto poniéndose a tan sólo cuatro puntos, diferencia que no se había dado en todo el partido. Un triple de Brewer, muy activo tras el descanso, y los fallos continuos del rival, especialmente en los tiros libres, avivaron las esperanzas de los visitantes por conquistar la cima de la ACB (39-36). Las palabras de Pepu en el vestuario hicieron efecto y fue el estadounidense Brewer el que obró el milagro y empató el partido (39-39), dando un ritmo frenético a los últimos minutos del tercer periodo.

A pesar de la reaparición de Navarro, que jugó con un esguince del ligamento interior del tobillo izquierdo y una contusión lumbar, los catalanes no encontraron claridad en sus ideas y poco a poco fueron perdiendo confianza, aunque todavía quedó tiempo para mantener una pequeña ventaja y afrontar el último cuarto con alguna garantía. Los últimos 10 minutos fueron de infarto y es que despuès de un triple de Patterson, que volvió a igualar el partido, Bodiroga respondió de la misma manera para mantener a su equipo por delante en el marcador.

De ahí y hasta el final, el electrónico se movió más que en el resto de partido y es que ninguno se dio por vencido, aunque los nervios estuvieron a flor de piel, e incluso Brewer e Ilievski fueron descalificados tras un incidente entre De la Fuente y Carlos Jiménez. Antes, un triple del escolta azulgrana había borrado las esperanzas de hacer historia de un equipo colegial, al que su combatividad no le sirvió en este caso.