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FÚTBOL | España-Inglaterra, la selección cumple 500 partidos

La FIFA abre una investigación sobre los amistosos España-Inglaterra

Blair se muestra "decepcionado" por los insultos racistas en el amistoso España-Inglaterra

La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) ha anunciado a última hora de la tarde que abrirá una investigación sobre los insultos xenófobos lanzados en los partidos amistosos entre las selecciones absoluta y sub'21 de España e Inglaterra, disputados el martes y ayer miércoles en Alcalá de Henares y Madrid, ya que ambos "recaen en su jurisdicción". Horas antes, el primer ministro británico, Tony Blair, se ha mostrado "muy decepcionado" por la actitud de parte de la afición española durante los encuentros. "El racismo no tiene cabida en el deporte", ha subrayado Blair. La embajada de España en Londres ya ha transmitido a los medios de comunicación británicos su "condena por los gritos racistas inaceptables".

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La FIFA indica, en un comunicado, que "solicitará a la Federación Española que manifieste su postura, a fin de indagar y aclarar hasta qué punto se ha cometido una violación de los Estatutos y reglamentos, así como del Código Etico de la FIFA, aprobado el 6 de octubre". Además, la FIFA ha expresado su "preocupación por el reciente aumento de incidentes racistas que condena severamente". El presidente de FIFA, Joseph Blatter, ha hecho también un llamamiento a la comunidad futbolística y a la sociedad mundial para repudiar el racismo: "No tiene cabida en nuestro deporte. El fútbol sirve de lazo de unión y ayuda a que exista la comprensión. El mundo está plagado de conflictos derivados del racismo. El fútbol posee una fuerza positiva que puede hacer frente a este mal".

Por su parte, la Unión de Asociaciones de Fútbol Europeas (UEFA) ha afirmado en su web que "el racismo se mantiene como un borrón en el fútbol, como quedó en evidencia en el partido amistoso entre España e Inglaterra", por lo que ha mostrado su disposición a continuar los esfuerzos en la lucha "contra este problema". En Reino Unido, desde los tabloides hasta el primer ministro, los aullidos simiescos de algunos seguidores de España hacia los jugadores ingleses negros han originado reacciones viscerales y peticiones para que intervengan la FIFA y la UEFA. Aunque Blair no vio el encuentro, en el que se profirieron insultos racistas por parte de la afición local hacia los ingleses negros, pero una portavoz de Downing Street ha señalado que Blair, "como todo el mundo en el país, se decepcionó mucho con lo que pasó anoche en España".

Las declaraciones de Aragonés

"El primer ministro considera que el racismo no tiene ninguna cabida en el deporte o en ningún otro ámbito", ha indicado esta fuente oficial, que ha agregado: "En el Gobierno creemos que hemos hecho verdaderos progresos a la hora de erradicar el racismo del fútbol británico". Por su parte, el secretario de Estado (ministro) de Deporte británico, Richard Caborn, ha anunciado que se quejará ante la FIFA y UEFA del comportamiento racista exhibido por una parte del público madrileño. Caborn, que se ha mostrado "horrorizado" por lo ocurrido, escribirá además a su homóloga española para mostrarle su indignación por lo sucedido, al tiempo que ha exigido a la Federación Española de Fútbol que se "manifieste y tome medidas".

El secretario de Estado (ministro) para Europa, Denis McShane, ha exigido también una "clara disculpa" de la Federación Española por lo ocurrido en Madrid y por el partido de los Sub-21 en Alcalá de Henares, en el que también sucedieron episodios similares. El alcalde de Londres, Ken Livingstone, ha tachado lo visto de "absolutamente deplorable". El primer edil ha añadido que "el racismo y el abuso racista son inaceptables en el mundo moderno y no lo son menos en el fútbol internacional, así como en la competición deportiva, y este vergonzoso espectáculo no se puede tolerar".

Lo que en principio se concibió como un encuentro amistoso entre dos grandes selecciones -un espectáculo futbolístico plagado de estrellas, deleite para cualquier hincha de este deporte- terminó en tensión y polémica, según la perspectiva británica. Lo sucedido en el estadio madridista tuvo su prólogo en unos inoportunos comentarios del seleccionador nacional Luis Aragonés, que caldearon los ánimos y aumentaron la indignación de los comentaristas ingleses. Un día antes del partido, en alusión al comentario que hizo Aragonés sobre el jugador del Arsenal Thierry Henry, al que llamó "negro de mierda", la prensa preguntó al seleccionador qué opinaba de las camisetas con mensaje antiracismo que vestían los internacionales de Inglaterra durante el entrenamiento previo al amistoso.

Tony Blair y Jacques Chirac, a su salida de Downing Street el día en que celebran una cumbre bilateral.
Tony Blair y Jacques Chirac, a su salida de Downing Street el día en que celebran una cumbre bilateral.REUTERS
Seguidores de la selección española animan a su equipo en el partido amistoso de ayer contra Inglaterra.
Seguidores de la selección española animan a su equipo en el partido amistoso de ayer contra Inglaterra.REUTERS

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