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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Munúa regala al Villarreal un punto de oro

El partido comenzó vibrante y con ambos equipos buscando hacerse con el balón, aunque bien es cierto que las gradas aún estaban medio vacías porque la gente estaba en los alrededores de Riazor presenciando el desenlace del Madrid-Barça. Ya con todos en su sitio, el Deportivo vio como, poco a poco, el Villarreal iba desplegando su fútbol hasta el punto de dirigir completamente el rumbo del partido. Los castellonenses disfrutaron de varias ocasiones para marcar, en especial una de Forlán que acabó repeliendo la defensa gallega. Los de Irureta aguantan, pero deben cambiar su actitud si quieren intimidar a un gran Villarreal.

En el descando, hubo charla de Irureta en el vestuario y el Deportivo salió con otra cara en la segunda parte. El dominio del Villarreal se convirtió en jugadas de ataque de los gallegos. Sin embargo, Tristán se tuvo que retirar lesionado. Una noticia negativa, a priori, pero que resultó decisiva. En su lugar salió Luque, que dispuso de dos lanzamientos de falta para marcar. El primero se marchó fuera pero, en el segundo, sorprendió a Reina tras un fallo garrafal de la barrera. Más tarde Víctor pudo ampliar la ventaja pero el portero catalán hizo bien su trabajo y no permitió el tanto.

En el tramo final del partido, el Villarreal cobró vida cuando Scaloni se lesionó y, sin posibilidad de hacer más cambios, dejó al Deportivo con uno menos. Los de Pellegrini no lo desaprovecharon y empataron gracias a un error tremendo de Munúa. Manos de mantequilla tras atrapar un balón y Arzo, sin querer, marcó. En el descuento, Sorín estuvo muy cerca de marcar, pero la afición de Riazor se sobrepuso al susto y dio por válido el resultado.

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