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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Licencia para soñar

Ocho años después de que lo cogiera Fernando Roig en Segunda División, el Villarreal vio hecho realidad el sueño de debutar en Liga de Campeones. Un debut más que notable (0-0) ante uno de los equipos más glamourosos del continente: el Manchester United de sir Alex Ferguson, Scholes, Cristiano Ronaldo, Rooney, Van Nistelrooy y compañía. Sin duda una puerta abierta a la esperanza.

El Villarreal no se dejó impresionar por la constelación de estrellas que saltó al césped de El Madrigal. Los de Pellegrini, que acusaron en todo momento la baja de Riquelme, empataron, si no ganaron a los puntos, en la primera mitad. Un primer periodo que subió enteros con el transcurrir de los minutos, desde un estéril centrocampismo hasta las grandes ocasiones de Arruabarrena y Van Nistelrooy. El jugador amarillo encontró la estirada del experimentado Van der Sar en la trayectoria de su remate, mientras que el delantero holandés asistió a la gran anticipación de Gonzalo Rodríguez que corrigió un error de Viera y salvó un tanto seguro en la misma línea de gol. El meta uruguayo, que comenzó muy entonado -hizo una gran parada a un remate de cabeza de Silvestre- regaló un par de sustos a sus compañeros en las salidas.

El Villarreal, muy impreciso aunque bien colocado en los primeros minutos, acabó disponiendo del balón y la iniciativa en los minutos finales. Héctor Font montaba rápidos contraataques aprovechando la movilidad de Guayre y Forlán pero la mayoría de las jugadas se atascaban en los tres cuartos de campo. Allí donde las cosas se ponen difíciles, en el espacio natural de Riquelme.

El Manchester disfrutó de una mayor posesión de balón, con Rooney ayudando en la salida de balón y escudado en la línea formada por Fletcher, Acholes y Smith. Sin embargo, el peligro llegó siempre a balón parado, donde cada corner se convertía hacía contener la respiración al graderío.

El segundo periodo resultó una prolongación natural del primero. Ambos conjuntos arriesgaron más y especularon menos. El Villarreal demostró tener más juego con el balón en los pies y los de Ferguson volvieron a disponer de opciones a balón parado. La guinda la puso el talento descontrolado de Rooney, que dejó a su equipo con uno menos tras ganarse una amarilla en una entrada por detrás y protestar acto seguido a lo navajero sobre la misma cara del colegiado danés Kim Nilton Nielsen. Ni sus propios compañeros parecieron disculpar su actitud. Su reacción fue propia de quienes están demasiado acostumbrados a sus salidas de tono.

Falta de puntería

El remate final fue el handicap insalvable del Villarreal, que acosó la portería de Van der Sar, muy arropado por los suyos tras la expulsión de Rooney. El doble campeón de Europa acabó pidiendo la hora y achicando agua de forma colectiva ante el carrusel de ocasiones generadas por los de Manuel Pellegrini.

Arruabarrena, Quique Álvarez, Roger... Medio Villarreal tuvo su oportunidad de estrenarse en Liga de Campeones. Pero ninguno estuvo tan cerca como Sorín y Senna. El defensa argentino golpeó al aire en un intento de remate dentro del área y chutó flojo y centrado un balón en la segunda ocasión de que dispuso. El centrocampista brasileño envió una falta al larguero, con ayuda de Rio Ferdinand, en el último suspiro.

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