_
_
_
_
_
Crónica:Valencia 2 - Real Sociedad 1 | Primera
Crónica
Texto informativo con interpretación

Cañizares salva al Valencia

El meta del Valencia, con dos paradas en el descuento, evitó el empate realista.

Cañizares fue ovacionado al inicio y, junto al equipo, al final del partido. El Valencia sumó los tres puntos en juego ante la Real Sociedad. El conjunto de Quique asumió el mando teniendo como premio los goles de Aimar y Villa. El conjunto txurdi-urdin reaccionó con el gol de Nihat y acabó acorralando al Valencia. Ahí surgió la figura de Cañizares salvando dos goles cantados para certificar la victoria ché.

Quique aún tiene trabajo para confeccionar un equipo de plenas garantías, pero cuenta con dos factores a su favor, la velocidad y la calidad. Ante el conjunto realista se demostró. En cuanto el Valencia destapaba el tarro de las esencias y aumentaban sus revoluciones en ataque, las llegadas al área contraria se multiplicaban. Sin embargo, la falta de contundencia lastró esa cascada de acercamientos a la meta de Riesgo. Por cierto, el meta realista resulta muy endeble en acciones áreas. El pánico cunde en esas situaciones en el seno donostierra.

Alta rentabilidad

Un dominio territorial que, sin embargo, no se transformó en excesivas ocasiones de gol. Éstas fueron muy escasas, contadas, aunque, eso sí, con mucho peligro. Una falta botada por Vicente y peinada ligeramente por Moretti se estrelló en la madera. Fue el primer aviso. El segundo lo dio Villa en un mano a mano que desperdició ante Riesgo. Aquí sí estuvo a la altura de las circunstancias el meta realista. Al tercer intento llegó el tanto. Gran jugada de tiralíneas que terminó con un medido centro de Rufete que Aimar mandó a la red en un perfecto giro de cabeza. Golazo para olvidar la plaga de lesiones. En un minuto, tres cambios por lesión. Inaudito.

La única duda que quedaba era conocer si el Valencia conseguiría más goles o la Real Sociedad repetiría proeza. En apenas un minuto, las dudas parecieron resolverse. Nuevamente, velocidad y calidad para aumentar las diferencias. Aimar y Vicente crearon una jugada exquisita para que Villa pusiera la guinda. La rentabilidad del Valencia era alta, pero muy justa. Era el premio a los méritos realizados.

Nihat crea emoción

Un tanto que pareció abortar cualquier -más bien mínima- esperanza que quedaba en el seno realista. Apenas habían inquietado a Cañizares y nada hacia presagiar lo contrario. Sin embargo, el fútbol no entiende de leyes. Es una sorpresa continua. El Valencia se durmió y el partido se abrió. Tanto que Nihat -el eterno aspirante a fichar por los ché-, aprovechando un balón suelto, cambió el panorama. La Real despertaba ante un Valencia sin defensas centrales tras la lesión de Marchena. Media hora y todo era posible. Pero nada cambió. Ni el cuadro txurdi-urdin culminó lo que hubiera sido -inmerecidamente- su segunda hazaña consecutiva ni el Valencia finiquitó el duelo al contragolpe mientras esperaba -con agobios y Cañizares en plan salvador- el pitido final.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_