El Rey da la salida en Vigo a la regata que surcará el planeta en ocho meses

El Rey Juan Carlos ha dado este mediodía desde la ría de Vigo la salida oficial de la Vuelta al Mundo de Vela-Volvo Ocean Race, que por primera vez parte de un puerto no británico. Alrededor de un millón de personas, según fuentes municipales, han presenciado el espectáculo. Las siete embarcaciones de seis nacionalidades, entre ellas una española, que participan en la aventura surcarán más de 31.000 millas náuticas en ocho meses de navegación.

En una primera etapa, los barcos se trasladarán de Vigo hasta Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, a donde llegarán en diciembre. El Rey ha llegado a la estación marítima de Vigo sobre las 11.00 horas, donde ha sido recibido por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño; el delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras; la presidenta del Parlamento gallego, Dolores Villarino, y la alcaldesa de la ciudad, Corina Porro, entre otras autoridades.

En la estación marítima, el Rey ha saludado a los duques de Palma, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, quienes han viajado a Vigo para presenciar la salida de la prueba. Posteriormente, el Rey ha descubierto una placa conmemorativa del acto, ha asisitido a la bendición de la embarcaciones y ha saludado a los 80 regatistas de 15 países que participan en la prueba. El Rey, en declaraciones a Efe, ha subrayado: "Ha costado conseguir que la salida [de la Volvo Ocean Race] fuera en España". "Me siento muy orgulloso de ver algo como lo que estamos presenciando en estos momentos".

"Nuestra vela está en auge"

"Tener un equipo español en esta prueba después de 12 años representa que nuestra vela está en auge. A ver si las cosas les van muy bien. Les he deseado toda la suerte del mundo", ha indicado. Sobre si se subiría a uno de los barcos para ser un competidor más, el monarca ha dicho: "La verdad es que no es por falta de ganas, pero hace falta ser un navegante fuera de serie para atreverse a esto... Pero no será porque no me guste competir". El Rey, posteriormente, ha subido al Movistar, barco español que toma parte en la competición, con el que ha navegado hasta la goleta sueca Goteborg, en la que ha dado, con un cañonazo, la salida formal a la prueba.

Centenares de embarcaciones civiles y militares, entre ellas el portaaviones Príncipe de Asturias, han acompañado a los tripulantes en su salida, que ha sido celebrada desde el aire por la patrulla Aguilas del Ejército del Aire. En la primera ocasión en que la prueba parte de un puerto no británico, los vigueses han acudido de forma masiva al acto. Los organizadores han entregado a los asistentes manos de cartón para agitar en el aire y despedir a los barcos, con el lema Ya es el momento en gallego, junto a banderas de Galicia y de Vigo.

Bandas de gaiteiros, bucaneros con zancos y cientos de globos han puesto la nota de color al comienzo de esta dura prueba, que ha arrancado con una suave lluvia y frío. En este desafío por cuatro océanos, los participantes apenas dispondrán de alimentos frescos para ahorrar peso en el interior de las embarcaciones, por lo que tomarán comida liofilizada y sufrirán variaciones térmicas de entre cero y cuarenta grados centígrados, con sólo dos juegos de ropa para cambiarse cada aproximadamente 30 días.