Capello: "La palabra dimitir está descartada"

El técnico del Real Madrid, Fabio Capello, defendió hoy su decisión de que los entrenamientos del equipo se realicen a puerta cerrada para público y prensa, explicando que la medida servirá "para recuperar una concentración total en todos los momentos", al tiempo que cree que el problema del equipo ha sido que "en los últimos dos partidos se han perdido el carácter, las ganas" y mandó algunos recados a la plantilla, entre ellos a Ronaldo que "sigue entrenando como siempre, regular".

En una abarrotada sala de prensa, debido a la expectación que levantó su comparecencia tras la decisión de ayer de cerrar las puertas de la sesión y el plante de la prensa, Capello evitó referirse a problemas concretos de jugadores, pero dejó entrever que algunos no están trabajando como él desea, aunque cree que "la máxima parte" le apoya. Capello explicó que en la reunión del lunes con Ramón Calderón y Pedja Mijatovic se "analizaron muchísimas cosas" y a raíz de ahí se irán tomando medidas. La de realizar los entrenamientos a puerta cerrada es sólo una de ellas. "Muchas veces se toman decisiones como estas, se hacen concentraciones o se entrena a puerta cerrada", defendió el técnico, que sabe que ni esto ni "nada garantiza victorias".

Sin embargo, desveló que habrá otras decisiones: "Mañana vamos a ver algunas cositas, vamos a poner jugadores diferentes", dijo, antes de hacer pública la lista de convocados en la que luego se confirmó la ausencia de jugadores como Ronaldo, Cassano, Salgado o Beckham, algunos de los más cuestionados. El preparador no quiso hablar de apartar jugadores porque "el reglamento no lo permite, así que no se puede hablar de cosas que no son posibles", lo que deja entrever que no lo habría descartado, ni quiso referirse a posibles bajas. "Las medidas se verán, hay que espera un poco", indicó. De hecho, aunque Capello no quiso hablar de nombres "en concreto", sí acabó lanzándole un aviso al brasileño. "Ronaldo entrena como siempre, regular", sentenció sin querer ahondar más en este asunto, pero lanzando mensajes a varios jugadores, aunque evitando referirse a los problemas que han existido con Cassano, Diarra, que "mañana va a jugar" o Robinho. Los problemas con el brasileño o con el resto "se quedan en el vestuario", pero sí desveló haber conversado con él al ser cuestionado sobre su posible falta de comunicación con algunos jugadores. "Creo que hablo de la manera justa, con todos, siempre. La semana pasada hablé con Robinho tres veces, depende de cómo los vea, de si alguno necesita que le hable. Hablo con todos y después con cada uno, no suelo hablar con los jugadores 20 minutos, cuando hay que decir dos cositas importantes se dicen. Hablé antes del partido con él y mañana voy a hablar con otro también", expresó, sin dar nombres.

Una cuestión de carácter

Así, aunque no elude su parte de responsabilidad, asegurando que "cuando se gana y se pierde la culpa es de todos" y que "si ellos no tienen las ganas que han tenido, algo ha pasado", considera que el problema es que el equipo "en los últimos dos partidos ha perdido, el carácter, las ganas". "Cuando llegué hablé de sufrir, de luchar por la camiseta, recuperar valores importantes y en estos dos partidos no lo he visto, por eso fue la reunión, para tomar medidas importantes", lamentó. "Yo estoy haciendo un trabajo que creo que necesita un poco de tiempo. Hemos jugado algunos momentos fuera de casa muy bien, pero en casa hay jugadores que no juegan con la misma tranquilidad, tienen pequeños problemas con la camiseta. Antes tenía jugadores que luchan, que tienen ganas, que meten el pie, que no esperan. Características que siempre ha tenido el Madrid, y también hay que tener jugadores de calidad, los dos tipos. Los jugadores tienen que tener ganas, luchar por el escudo que llevan en el pecho", recalcó.

Los problemas le harán realizar cambios, pero cree que tirar de cantera no sería la solución, ya que sólo serviría para "quemar" a los jóvenes, como De la Red. "Es un chaval, tiene calidad mañana y está en la convocatoria, pero la camiseta en el Bernabéu pesa más y no podemos quemar jugadores. Por eso no puse a Marcelo en la primera parte en Riazor, hay que espera un poco con los jóvenes, esa es mi experiencia, a mí no me gusta quemar jugadores", explicó. Finalmente, al ser cuestionado sobre sus sensaciones, aseguró que se siente "entrenador del Real Madrid" y que la palabra dimitir en su cabeza "está descartada completamente" y recalcó que siempre piensa "en positivo". "Mirando los últimos dos resultados no estoy contento, pero mirando la tabla, sí, hemos tenido suerte", sentenció. "Feliz no soy, porque en este trabajo se es feliz cuando ganas, pero tengo ganas y trabajo con mucho más amor", concluyó.