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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Villarreal sufre en Zorrilla ante el empuje local

Guille Franco se fue expulsado evidenciando el pobre juego de los levantinos

El Real Valladolid, en un segundo tiempo extraordinario, doblegó esta noche a un Villarreal que acabó con diez jugadores, por expulsión del mexicano Guille Franco, y que pudo sufrir más daño en el marcador en los minutos de mayor inspiración y empuje del equipo de Mendilibar.

Con Tacchinardi y Somoza como doble pivote, el Villarreal salió presionando, bien organizado y con mucho aplomo en medio campo ante un Real Valladolid cargado de suplentes, circunstancia que acusó inicialmente el equipo local, ya que durante los primeros compases del partido los de Mendilibar no tuvieron mucho que ver con el líder de segunda. Con el encuentro inmerso en un centrocampismo insulso, todo se revolucionó en un minuto. Un gol de Roberto Losada adelantó al Valladolid (m. 20) y en poco más de cincuenta segundos José Mari equilibró la balanza y dejó las cosas como estaban. Esta especie de festival ofensivo fue un espejismo fugaz, ya que el partido volvió a la senda del aburrimiento ante la consistencia del Villarreal y la falta de argumentos de un Real Valladolid que, no obstante, tuvo el balón en la recta final del primer tiempo, fase en la que se soltó y visitó con cierta frecuencia las inmediaciones del área rival.

Un inspirado y desconocido Roberto Losada, que está a punto de fichar por la UD Las Palmas y a quien se le da bien el Villarreal, tuvo la opción del 2-1 con en un testarazo que pudo otorgarle al Valladolid una victoria parcial al descanso. En la reanudación, el Valladolid dejó más espacios y concedió un par de ocasiones en los primeros minutos, pero el equipo acabó asentándose e hizo frente a un Villarreal al que Manuel Pellegrini diseñó esta noche sin reservas, ni concesiones al rival. Fue muy meritorio el segundo tiempo del Valladolid, serio, corajudo y plagado de buenas intenciones que se plasmaron en el marcador gracias al segundo gol, de Joseba Llorente, que llevó la fiesta a las gradas.

Un extraordinario disparo de Oscar Sánchez al palo pudo romper definitivamente el partido poco antes de que José Mari hubiera de retirarse por una lesión, que pareció de cierta consideración, en la rodilla derecha. La expulsión de Guille Franco dejó al Villarreal en inferioridad en la recta final del partido y los levantinos optaron por la cautela, pensando en no sufrir más castigo y en levantar la eliminatoria en Villarreal, ya que hoy el Valladolid fue muy superior.

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