Diego Milito mete al Zaragoza en la UEFA
El conjunto aragonés finaliza la Liga en sexta posición y deja fuera de Europa al Atlético
El argentino Diego Milito, con un gol en el minuto 75 de partido, metió al Zaragoza en la Copa de la UEFA, en detrimento del Atlético de Madrid, mientras que el Recreativo logró también su objetivo de cerrar la temporada con honor.
Al final los dos equipos consiguieron sus respectivos objetivos y cerraron con satisfacción la competición tras haber disputado un buen partido en líneas generales.
Pronto abrió el marcador el equipo local. Apenas dos minutos de juego y Javi Guerrero se aprovechó de un rechace de César para batir el portal maño. El gol dio alas a los jugadores onubenses y pasaron no sólo a mandar en el terreno de juego, creando varias ocasiones, pero las ganas de lucirse del nigeriano Uche y Guerrero impidieron que esas oportunidades se transformarse en goles.
El Zaragoza, pese a la necesidad de puntuar en este encuentro, no daba señales de vida y se le veía completamente superado por el equipo andaluz que mereció irse al descanso con una diferencia mayor en el marcador.
Víctor Fernández consciente de que su equipo necesitaba mordiente atacante, hizo salir a Ewerthon en lugar de Movilla. El cambio no le dio, en principio, el resultado apetecido, ya que el Recreativo seguía mandando en el campo y llevando peligro a la portería defendida por César.
El entrenador onubense, Marcelino García, quiso que Merino, el canterano Cheli y el nigeriano Uche recibieran el homenaje de la afición en su despedida y los sacó del campo entre ovaciones. En el minuto 62 el Zaragora se quedó sin Piqué al ser expulsado al agarrar a Pongolle cuando se iba en busca de la portería de César.
Parecía que el Recreativo lo tendría fácil, pero los visitantes, viéndose fuera de las competiciones europeas, apretaron el acelerador lo suficiente para que en el minuto 75 Diego Milito batiera al portero onubense.
Con los objetivos cubiertos por parte de los dos equipos se mostraron satisfechos y se dedicaron a dejar pasar el tiempo para llegar al final del partido entre la alegría de los locales por rematar la permanencia y los visitantes por conseguir pasaporte europeo.
