El Astana abandona el Tour tras el positivo de Vinokúrov
El equipo acepta la "invitación" que le hizo la organización tras conocerse que el ciclista recibió una transfusión de sangre
Bombazo en el Tour de Francia. El kazajo Alexandre Vinokúrov, de 33 años y líder del equipo Astana, ha dado positivo después de la etapa del pasado 21 de julio. Ese día, el corredor venció la contrarreloj que terminó en Albi. El equipo Astana ha confirmado el positivo y ha aceptado "la invitación" del Tour para abandonar la carrera. Patric Clerc, presidente del Tour de Francia, ha corroborado la triste noticia que hunde aún más un deporte lastrado por el dopaje en los últimos años. En estos momentos, según informa Reuters, agentes franceses están registrando el hotel en dónde se aloja el equipo del kazajo.
El conjunto de Vinokúrov aclara en un comunicado que "después de haber sido informados por el director general del Astana, los organizadores del Tour han solicitado al equipo su retirada de la carrera, lo que fue aceptado de inmediato". También el comunicado aclara que, según el código ético exigido por el Astana a sus corredores, "Vinokúrov ha sido apartado del equipo con efecto inmediato", dice el comunicado, que indica además que el ciclista está pendiente del contraanálisis. El presidente de la Unión Ciclista Internacional, Pat McQuaid, ha señalado que no iba a hacer declaraciones hasta el contraanálisis.
Según explica el periódico francés L' équipe , Vinokúrov dio positivo por una transfusión sanguínea homóloga (de otra persona) en la contrarreloj del pasado sábado en Albi. Las muestras, según cuenta el diario que tomaron al ciclista, tienen distintos glóbulos rojos, lo que significa que el corredor recibió una transfusión sanguínea antes de la contrarreloj. La muestra, que fue analizada en el laboratorio de Châtenay-Malabry, prueba, según el diario francés, que el ciclista de Astana recibió sangre de un donante compatible con su grupo sanguíneo y su Rh.
El corredor tuvo que volver a pasar otro control antidopaje ayer tras ganar su segunda etapa, que terminó en Loudenvielle-Le Louron. Esa nueva muestra está siendo analizada en el laboratorio y podría confirmar si la sangre del análisis efectuado el lunes es la misma que la del segundo. Desde los pasados Juegos de Atenas de 2004, las agencias antidopaje disponen de un método de detección de transfusiones homólogas aunque resulta mucho más complicado detectar el dopaje sanguíneo cuando al atleta se le inyecta sangre propia (transfisión autóloga).
Un método sencillo
Según recoge la la edición de EL PAIS del 22 de septiembre de 2004, no es difícil comprobar que una persona ha recibido sangre de otro donante. Como explica Fernando Hernández, jefe de servicio de Hematología del hospital de La Paz de Madrid: "El método de detección es fiable y sencillo. Se basa en la citometría de flujo y permite distinguir los antígenos de una sangre que no es la propia de la persona. La vida media de un glóbulo rojo es de unos 120 días, por lo que es imposible que permanezcan dos años sus antígenos en el organismo". El método de uso es sencillo. Para aumentar la capacidad de su sangre para transportar oxígeno, un deportista puede transfundirse hasta cuatro unidades de glóbulos rojos -más o menos un litro-, que ha conservado refrigerados a unos 4º unos días antes de la competición.
Los antecedentes de Hamilton
Las transfusiones de sangre no son nuevas en el ciclismo. En 2004, Tyler Hamilton (Marblehead, Massachusetts, 1971), se convirtió en el primer deportista de la historia al que se le detectó el recurso a transfusiones con sangre de un donante desde que fueron prohibidas a mediados los años ochenta. Su positivo por transfusión sanguínea se produjo al término de su victoria en la contrarreloj de la Vuelta a España del 11 de septiembre de 2004. Inmediatamente fue suspendido por su equipo, el Phonak suizo y fue castigado dos años.
