Rasmussen: "Estoy hasta las narices"
El Rabobank sigue en el Tour y Contador tendrá que esperar al final de la etapa para vestirse de amarillo
"Estoy hasta las narices. Han arruinado mi carrera". Así ha reaccionado el ciclista Michael Rasmussen tras ser excluido ayer del Tour. En declaraciones a a la edición online del diario danés B.T., el corredor se ha mostrado indignado y ha recalcado que la decisión es un "tremendo golpe", tras lo cual no sabe "qué hacer ni adónde ir". Según el danés, sus compañeros de Rabobank están asimismo por los suelos a consecuencia del escándalo.
El ciclista danés fue excluido por el Rabobank después de que se demostrara que había mentido sobre su paradero de entrenamiento en los días previos al Tour. Rasmussen había señalado que se encontraba en México cuando en realidad se ejercitaba en los Dolomitas italianos, donde tiene fijada su residencia, una mentira que le permitió escapar a dos controles antidopaje por sorpresa. Ayer, un ex-colega, el italiano Davide Cassani y actualmente comentarista de la RAI, contaba en la televisión italiana que había visto a Rasmussen entrenarse en Italia y no en México. Una noticia que se confirmó y que provocó que estallase horas después el escándalo que ha acabado con la carrera del danés y ha mermado el Tour.
No debió participar e la carrera francesa
El danés Michael Rasmussen no debió participar en el Tour de Francia porque incumplía el reglamento antidopaje, que estipula que un ciclista no puede disputar una gran carrera si cuenta con una advertencia de la Unión Ciclista Internacional (UCI) 45 días antes del inicio. El ciclista danés fue alineado por el Rabobank holandés pese a que había recibido dos advertencias de la UCI por haber faltado a otros tantos controles antidopaje. Los directivos del equipo consideraron que para la UCI son precisas tres advertencias para sancionar a un ciclista. Eso es así en periodo normal, pero no en los momentos previos al inicio de una gran vuelta.
Así, el artículo XIV.8.220 del reglamento antidopaje establece que si un ciclista se salta un control por sorpresa en los 45 días previos al inicio de una gran vuelta, ese corredor queda excluido de la misma. De las dos advertencias de la UCI a Rasmussen, una se refiere al pasado 28 de junio, cuando el ciclista no estaba en el lugar indicado y los inspectores no pudieron someterle a un control antidopaje por sorpresa. Esa única advertencia debió ser suficiente para que el danés no tomara la salida del Tour, pero los responsables del Rabobank no aplicaron el reglamento. Tampoco comunicaron a los organizadores que el ciclista estaba advertido, amparándose en un principio de confidencialidad.
Sólo cuando la federación danesa afirmó que Rasmussen estaba excluido de la selección por tener dos advertencias de la UCI saltó el escándalo. El ciclista fue finalmente apartado por el equipo del Tour anoche, pocas horas después de haber ganado en la cumbre del Aubisque su segunda etapa de la edición y de haber consolidado su ventaja en la primera posición de la general.
