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La policía brasileña deporta a los boxeadores cubanos fugados en los Juegos Panamericanos

Lara, campeón mundial y Rigondeaux, campeón olímpico, fueron arrestados en una popular playa de Río de Janeiro

Los dos boxeadores cubanos que desertaron de la delegación que disputó los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 y que fueron encontrados el jueves en un balneario han sido deportados de Brasil. Los boxeadores Guillermo Ringodeaux, de 26 años y dos veces campeón olímpico y mundial de peso gallo, y Erislandy Lara, de 24 años y campeón mundial de la categoría welter, "están bajo libertad vigilada" debido a que, por carecer de pasaporte, técnicamente estaban en situación irregular en Brasil.

Tras ser sorprendidos el jueves en un balneario en el norte del litoral de Río de Janeiro, en donde pasaron varios días al lado de un empresario cubano y de otro alemán, así como de tres prostitutas, los boxeadores fueron conducidos en la madrugada de hoy a un hotel, en donde han sido custodiados por agentes de la Policía Federal.

Ringodeaux y Lara fueron retenidos el jueves en el balneario de Araruama por agentes de la Policía Militar de Río de Janeiro que los identificaron por los característicos dientes de oro que han hecho famoso al primero. En sus declaraciones ante la Policía Federal, los dos boxeadores dijeron que, arrepentidos, desean regresar a Cuba, y que supuestamente fueron víctimas de un golpe, para lo cual fueron dopados por los empresarios antes de ser retirados de la Villa Panamericana. Los atletas rechazaron la ayuda de dos abogados que se presentaron en la sede de la Policía Federal y que insistieron en representarlos.

Los dos cubanos, sin embargo, fueron vistos en diferentes balnearios en el litoral norte de Río de Janeiro en total libertad y disfrutando de las comodidades de posadas, fiestas regadas con bebidas alcohólicas y mujeres. Según dueños de posadas en el balneario de Saquarema consultados por O Globo, los dos boxeadores, junto a los empresarios cubano y alemán, pasaron varios días en esa ciudad antes de viajar a Araruama en la compañía de tres prostitutas contratadas en Río de Janeiro. "Ellos son buenas personas, nos trataron como si fuésemos sus novias y hasta dijeron que van a sentir nuestra falta", dijo una de las mujeres, que admitió haber recibido cerca de 100 dólares por día, en declaraciones a O Globo.

"Traición a la patria"

Rigondeaux y Lara, las dos máximas estrellas del equipo cubano de boxeo y dados como seguros ganadores de medallas de oro, estaban desaparecidos desde el 22 de julio, cuando no se presentaron para el pesaje antes de sus peleas clasificatorias durante los pasados Juegos Panamericanos. El caso tuvo resonancia mundial y las deserciones fueron confirmadas y condenadas por el propio líder cubano, Fidel Castro, quien los acusó de "traición" a la patria. Castro también había denunciado que "en Alemania existe una mafia que se dedica a seleccionar, comprar y promover boxeadores cubanos" mediante "métodos psicológicos refinados y muchos millones de dólares". Algunas versiones periodísticas habían dado por hecho que los cubanos habían logrado salir de Brasil por tierra, rumbo a Europa, por lo que su detención causó sorpresa.

En una entrevista a un diario brasileño, el empresario alemán Ahmet Oner, promotor de cuatro boxeadores cubanos ya refugiados en Alemania, admitió que organizó la fuga de Ringodeaux y de Lara, por la que pagó cerca de medio millón de dólares. El alemán es propietario de la empresa Arena Box Promotion y ya representa a los también cubanos, Yan Barthelemy, Yuriolki Gamboa y Odlaneir Solis, que desertaron en diciembre pasado cuando participaban en una competición en Venezuela.

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