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FÚTBOL | DEPORTIVO 1 - OSASUNA 2

El Deportivo pierde el norte en Riazor

Los blanquiazules dan un nuevo varapalo a su público, que asisten a una nueva derrota en casa

Osasuna agudizó el virus del Deportivo de La Coruña en el estadio de Riazor, donde no es capaz de sacar adelante sus partidos, y sumó tres puntos importantísimos en su lucha por escapar de los puestos de descenso, en una semana en la que tiene por delante otros dos compromisos de Liga. Los pamploneses fallaron sus oportunidades en la primera parte, pero se recompusieron al inicio de la segunda, aguantaron el empuje de los gallegos, que equilibraron el marcador en los últimos minutos, y recuperaron la ventaja gracias al acierto de Dady, que dio oxígeno a Ziganda y se lo quitó a Lotina.

Superado el virus gastrointestinal que le afectó en Bilbao, el conjunto coruñés se encontró con su otra enfermedad, los partidos en Riazor, donde, antes de la visita de Osasuna, sólo había conseguido cuatro puntos de dieciocho disputados. El técnico blanquiazul, que descartó a Xisco, sorprendió con la entrada en la alineación de Iván Sánchez "Riki" y con el cambio de banda del mexicano Andrés Guardado, que jugó en la derecha, donde se encontró con su compatriota Carlos Vela, un duelo inédito entre las dos promesas norteamericanas.

Al contrario de lo habitual esta temporada, el Deportivo no pudo hacerse con el dominio del esférico hasta bien entrada la primera mitad porque se encontró con un rival ambicioso que llegó con mucho peligro al área del israelí Dudú Aouate, especialmente con un insistente Dady. El delantero portugués, de origen caboverdiano, inició su carrusel de ocasiones con un remate a la media vuelta ante Julien de Guzmán que se marchó fuera, un disparo desde el flanco izquierdo que causó problemas a Aouate, y un cabezazo que el cancerbero logró despejar a saque de esquina.

No obstante, fue el checo Jaroslav Plasil, con un doble disparo ante Aouate, a los cuatro minutos, el que más cerca tuvo el gol en el arranque del encuentro, en el que los coruñeses sólo probaron a Ricardo con un lanzamiento de De Guzmán desde la frontal del área. Más entonados se mostraron los blanquiazules a partir del primer cuarto de hora, momento en el que empezaron a retener más tiempo el balón en su poder, aunque el peligro llegó de nuevo en una acción de Osasuna que Plasil, solo en el área, no supo aprovechar.

El encuentro entró entonces en una fase loca, que comenzó con la mejor jugada de los deportivistas, una combinación entre Verdú, Guardado y Bodipo que salvó Ricardo con los puños, y que acabó con un contragolpe culminado por el suizo Xavier Margairaz, que remató alto. Con el juego más calmado y un mayor control del Deportivo, Osasuna pudo llegar al descanso con el marcador a su favor tras una falta ejecutada por Patxi Puñal y que Aouate logró despejar después de que el balón tocara ligeramente en Sergio.

Perdidos en su campo

En la reanudación, Lotina cambió su plan inicial para intentar rescatar a Guardado en la banda izquierda y probar fortuna con Riki en la derecha, pero el Deportivo todavía estaba asumiendo los nuevos roles cuando Osasuna ya se había adelantado. Dos minutos tardaron los pamploneses en montar una jugada por la banda izquierda con Carlos Vela y sorprender a Aoaute con una magnífica volea de Plasil, que se redimió así de los errores de la primera parte.

El tanto dejó sin capacidad de reacción al Deportivo y Lotina intentó buscarla desde el banquillo con dos nuevos delanteros, Rubén Castro y el uruguayo Sebastián Taborda y, poco después, con el refresco de Lafita en la banda derecha, pero Osasuna aguantó el pulso con orden en la contención. El Deportivo comenzó a buscar al delantero charrúa y la apuesta comenzó a tener éxito después de un remate de cabeza a centro de Guardado que Ricardo desvió a saque de esquina antes de golpearse con el palo y verse obligado a abandonar el terreno de juego.

Los blanquiazules equilibraron el partido en la siguiente ocasión, con Elía bajo palos, tras un nuevo remate de cabeza de Taborda que Rubén Castro apuntilló sobre la línea de gol para dar vida a los de Lotina. La alegría, sin embargo, duró poco a los deportivistas, el tiempo que tardó Dady en completar su buena tarde con una falta desde la frontal del área que entró por el palo de la barrera y que Dudú Aouate no pudo despejar para desgracia de los coruñeses, que se llevaron un nuevo varapalo ante su público.

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