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El TAU acaba con el fortín de Vistalegre

Los blancos pierden por primera vez en su cancha (80-82) en un partido muy igualado

El Real Madrid ha firmado la capitulación de su cancha de Vistalegre por primera vez en la presente temporada ante el Tau Vitoria, que ha ganado la partida por la vía del rebote y la intensidad para exigir físicamente a los blancos, que aún tenían fresco el cansancio por el partido del jueves pasado contra el Panathinaikos griego en la Euroliga.

La noche europea con los tres triples del estadounidense Louis Bullock en los últimos segundos de la prórroga todavía flotaban en el ambiente. Los partidos así dejan secuelas físicas si no hay tiempo para la recuperación. Volver a la pista un par de días después de tumbar al campeón de Europa para jugar contra otro rival de relumbrón como el Tau dejaba un flanco débil en el Madrid. Al final pudo apreciarse el desgaste, lo que no libró a los baskonistas de sufrir hasta el final y comprobar que el líder tiene arrestos para vacíarse y aguantar el esfuerzo.

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El tercer clasificado de la Liga ACB tenía esa carta marcada antes de salir al parqué de Vistalegre. La victoria sobre el Panathinaikos, además, también dejó lesionado al pívot griego Lazaros Papadopulos. Otra baza más a explotar en poder del Tau por medio del hispano-brasileño Tiago Splitter, el cuarto jugador más valorado del campeonato (18,3 puntos de media). Tardó en hacerlo y no fue hasta que lo hizo cuando vislumbró el triunfo.

Pero el técnico croata Neven Spahija dejó al pívot carioca en el banquillo de salida. El estadounidense Will McDonald y el bosnio Mirza Teletovic ocuparon los puestos interiores en el Tau para emparejarse con Felipe Reyes y el serbio Blagota Sekulic y el partido, mientras los hombres grandes se tomaban la medida, despertó a través del norteamericano Charles Smith, que arrancó de forma espectacular.

El Madrid cogió la estela de ''La Araña'' y, de forma inmediata, de Reyes. El internacional español buscó espacios lejos de las inmediaciones del aro para distanciarse de McDonald y empezó a producir puntos (diez al descanso) bien ayudado en defensa por Sekulic.

Inicio lento

Las precauciones de los dos equipos alargaron los ataques. La circulación de balón delante de ambos aros consumía muchos segundos de una contienda sin noticias sobre el serbio Igor Rakocevic, borrado del mapa por el acierto y la respuesta defensiva que los blancos dieron a sus primeros intentos de anotar. A Splitter tampoco encontró la canasta hasta pasado el descanso.

Ahora bien, entre Teletovic y Sergi Vidal el Tau enseñó los dientes. Luego le insufló fuerzas el polivalente base croata Zoran Planinic. Las cosas, sin embargo, no terminaron de asentarse hasta que Bullock entró en escena. El Tau, que ganó el primer cuarto (17-21) sufrió las excelencias del estadounidense, máximo anotador en el descanso, cuyo resultado favoreció a los vitorianos gracias a dos excelentes triples de Vidal (40-41).

El pulso, de todas formas, seguía sin verse claro. Ni Tau ni Madrid habían subido la aguja de las revoluciones todo lo posible. Tampoco podían dilatarlo mucho más. Por eso, en el tercer cuarto soltaron las riendas.

El Madrid aguanta en el tercer cuarto

En el intercambio surgió, por fin, la conexión visitante con Splitter. Sin Papadopulos era importante. El Tau lo notó (44-49). La hora de la verdad había llegado para el Madrid. Había que ver cuánta gasolina le quedaba en el depósito después de los 45 minutos contra el Panathinaikos.

Los blancos no sólo aguantaron, sino que sobrepasaron en ritmo a los vitorianos. Splitter cometió la cuarta. Poco después, McDonald la tercera. Los del Buesa Arena perdían el margen que les había abierto en el zona la ausencia de Papadopolus y, encima, Bullock tomó el mando y el Madrid, en lo colectivo, demostraba que es capaz de jugar dos veces en 48 horas sin perder ritmo.

La capacidad física de los blancos para soportar la marcha, en combinación con el buen hacer de todo el conjunto, situó el marcador en 63-58 a falta del último cuarto, que arrancó con el Tau decidido a sacar rendimiento a la estancia de Bullock y Reyes en el descanso. Abrió el fuego con un parcial de 2-9 adornado por dos triples del lituano Rimas Jasaitis, que volteó el marcador (65-67).

La enésima prueba de esfuerzo para los madridistas estaba servida. Los baskonistas iban con el pie a fondo. Bullock atemperó el empuje alavés (68-67) y Teletovic cerró el tiroteo de triples (68-70). Aunque lo que se gestaba en la sombra anidaba en el juego interior del Tau.

El equipo vasco, aparte de acertar desde el perímetro, empezaba a aprovechar adecuadamente la falta de Papadopulos, con el consiguiente aumento de trabajo para los postes blancos. El marcador también recogía los síntomas de la creciente superioridad visitante debajo del aro.

Parcial definitivo

El parcial en ocho minutos revelaba que, por mucho fondo físico que tenga un equipo, jugar dos partidos de alta intensidad en 48 horas pasa factura. El Tau cogió alas con un 5-19 (68-77). Aún así, le volvió a poner presión Bullock (73-78). El Madrid incluso tuvo opciones para incendiar el final en un contraataque de Raúl López y otra posesión que el escolta norteamericano tampoco pudo materializar a continuación.

Los blancos veían marcharse el partido. La herida que les había hecho el Tau en el rebote le pasaba factura. También había tensión con los árbitros. Nada de todo eso impidió que, a contrarreloj, Bullock devolviese la esperanza a los suyos. Metió un triples y tres tiros libres antes de cometer la quinta. Luego anotó el turco Kemal Tunceri (80-81).

Había partido después de todo y Rakocevic lo dejó en el aire a falta de catorce segundos al fallar un tiro libre (80-82). El Madrid tenía la última opción. La jugó con criterio. Aunque pudo jugar a sbuscar la canasta de dos puntos para empatar se la jugó al triple. La primera se la negó una buena defensa del Tau sobre la penetración de Raúl López que, al verse cubierto, sacó el balón a la línea de triples. La segunda, se la quitó la estadística. Smith tuvo que tirar forzado y, aunque tocó el aro, no transformó el lanzamiento. Vistalegre firmaba la rendición por primera vez en toda la temporada.

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