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LIGA | MALLORCA 1 - REAL MADRID 1

Punto de fortuna

El Real Madrid araña un punto de su visita al Mallorca, que tuvo al equipo blanco contra las cuerdas

El Real Madrid tuvo que sufrir hasta el ultimo minuto para arrancar un empate (1-1), el tercero en su casillero, ante un Mallorca que igualó el gol de Wesley Sneijder en la segunda parte por intermedio de un ex madridista, Borja Valero, cuando jugaba con superioridad numérica por la expulsión de Sergio Ramos (min. 65). Las tablas no satisfacen a ninguno de los dos equipos en los objetivos que se habían marcado. El Mallorca sigue siendo el rey del empate con catorce de esos resultados en la temporada, y el Madrid sentirá más cerca el aliento del Villarreal y del Barcelona si ambos ganan mañana.

El partido tuvo dos jugadas muy polémicas, un gol anulado a Fernando Navarro (min. 33) y un posible penalti por mano de Fabio Cannavaro (min. 43) que el árbitro apreció como involuntario. Por ello, el público dedicó una espectacular pañolada a Daudén Ibañez. El holandés Arjen Robben fue el jugador más activo del Madrid en la primera parte. Su velocidad y sentido de la verticalidad creó graves problemas a la defensa local. Además, Robben, que empezó jugando por la izquierda, cambió de banda varias veces. Precisamente, la jugada del gol -plena de habilidad- la creó por la derecha con un regate seco y preciso. En el segundo palo -Higuaín dejó pasar el balón- la remachó su compatriota Wesley Sneijer a placer.

Polémica

El gol del Madrid en el minuto 43 fue respondido poco después con un centro de Fernando Varela que el italiano Fabio Cannavaro interrumpió con la mano dentro del área, pero Daudén Ibañez no apreció infracción alguna. Los jugadores, el banquillo y el público fue el clamor contra el colegiado, que poco antes (min. 33) había anulado un gol a Fernando Navarro al apreciar una falta dudosa del venezolano Juan Arango a Sergio Ramos. El público, indignado, hizo flamear los pañuelos para reprobar la actuación de Daudén Ibañez. Las protestas, incluso, continuaron al finalizar la primera parte, circunstancia que le costó una tarjeta amarilla a Varela.

El Madrid había hecho muy poco para merecer la ventaja mínima. Aunque empezó con la autoridad que le otorga el liderato, su juego fue perdiendo consistencia a medida que pasaban los minutos. Pulcro pero irregular Guti, fiable Fernando Gago, aunque limitado al juego horizontal, perdido Raúl (fue sustituido en la segunda parte), el Madrid se encomendó a la fuerza de Sergio Ramos, la habilidad de Robben y algunas apariciones esporádicas del argentino Gonzalo Higuaín. Tampoco fue un canto a la seguridad defensiva la zaga madridista. En el minuto 23, permitió la llegada franca de Daniel Güiza, que erró de forma lamentable ante Iker Casillas. Además, en su debe quedaron esas dos acciones -el gol anulado y la mano de Cannavaro- que pudieron alterar las coordenadas del partido.

Ofensiva final del Mallorca

El Mallorca estuvo en su nivel. El equipo de Manzano no tiene muchos secretos. Sabe esconder sus limitaciones y siempre que puede, o le dejan, intenta sacar el máximo provecho de lo bueno que tiene. Es un equipo bien armado, peligroso para cualquiera cuando se juntan el "Caño", Arango y Güiza, pero eso sólo ocurrió en contadas ocasiones. Además, muy pronto (min. 27) perdió al central Iván Ramis, lesionado, que fue sustituido por David Navarro. El Madrid prefirió esperar el fallo del rival en la segunda parte para sentenciar. Estuvo reservón, más preocupado de frenar las embestidas locales que de mantener la iniciativa. Esa actitud la incrementó más, todavía, tras la expulsión de Sergio Ramos (min. 65). Con inferioridad numérica, Schuster sustituyó a Higuaín y puso en su lugar a Diarrá.

Una espectacular chilena de Arango avisó de las intenciones del Mallorca, que se lanzó a un ataque demoledor, que hizo recular al Madrid. Entonces, surgió la clase de un ex madridista Borja Valero, que había sustituido a Varela poco antes, para clavar el balón por todo el ángulo de la portería de Casillas. Pero no fue todo. Güiza, peleado con el gol esta noche, estrelló un remate en el travesaño con Casillas ya vencido (min. 82). El Mallorca era un vendaval frente a un Madrid empequeñecido, incapaz de reaccionar y conformándose con achicar balones. Triste final para el líder, que se dejó en el Ono Estadi dos puntos que pueden ser determinantes en la carrera por revalidar el título. El empate dejó a los equipos a medias en sus respectivos objetivos. El Mallorca no aseguró de forma matemática la permanencia, y el Madrid tampoco puso tierra de por medio ante sus más inmediatos perseguidores, el Villarreal y el Barcelona.

Higuaín se lamenta durante el partido.
Higuaín se lamenta durante el partido.REUTERS

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