Goitia entrega al Málaga

El Deportivo encontró a Goitia, y con Goitia su victoria 500 en Primera. Le llegó al portero del Málaga un disparo de falta de Lafita con poca pimienta; hincó el meta la rodilla antes de extender su larga figura a la espera del tirito; y se encontró Goitia con que el balón le rodaba bajo el cuerpo, igual que le pasó a Arconada, y que con eso todo cambiaba. Entre ese tiro, que adelantaba al Deportivo, y el penalti con el que los gallegos marcaron su segundo tanto pasaron tres minutos. Del 65 al 68. Antes y después, chispazos puntuales en una tarde de relativa calma. Goitia entregó al Málaga. Estaba el equipo de Lotina jugando un partido espeso contra un rival sin filo, el Málaga, cuando Lafita debió encargarse de tirar una falta.

El Málaga llegaba a A Coruña sabiendo que el partido definía su asalto a la opción europea o su anclaje en la mitad de la tabla. De la prueba, sin embargo, salió reforzado el Deportivo, al que una estadística espectacular anima a soñar con Europa, por mucho que el campeonato sólo haya consumido 14 jornadas: los chicos entrenados por Lotina sólo han perdido uno de sus últimos 10 partidos oficiales, de los que ganaron ocho. Al día de hoy tiene los mismos puntos, 24, que el poderoso Atlético de Forlán y el Kun Agüero. Casi nada.

La afición del Depor recibió ayer con silbidos a Luque, ex jugador de su equipo, y vio luego cómo los suyos crecían por la banda de Guardado; se estiraban por la de Lafita -observado desde un palco por Vicente del Bosque, el seleccionador-, y explotaban lanzados por Verdú. En frente, el Málaga, un equipo sacudido esta semana por la acusación de que su directiva presuntamente amañó su ascenso a Primera pagando primas a terceros. Llegó el equipo andaluz a Riazor rodeado de discusiones, preguntas y declaraciones enfrentadas. Ayer se marchó derrotado y con Goitia, su portero, buscando el balón con el que le hicieron el primero.