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FÚTBOL | ALMERÍA 1 - RÁCING SANTANDER 1

Los centrales hacen de delanteros

Una pifia de Toño impide al Racing batir a un desnortado Almería

El marcador fue generoso con Almería y Racing. Si sumaron fue sólo gracias al criterio federativo que recompensa con un punto cualquier empate, por mezquina o generosa que sea la propuesta futbolística que guía a cada equipo a su conquista. Ayer, ni andaluces ni cántabros contrajeron los méritos suficientes no ya para ganar, sino para evadirse de un 0-0 que habría retratado con mayor rigor lo acontecido, que fue poquísimo.

Que los goles los anotaran dos centrales no fue casual: llegaron a balón parado. El primero lo rubricó el argentino Garay, que tras un sutil toque de Munitis conectó un zambombazo lejano. Diego Alves no pudo hacer otra cosa que no fuera adornar la instantánea. El segundo, un voleón menos fotogénico, lo enganchó Acasiete a la salida de un córner mal despejado por Colsa y peor gestionado por Toño, timorato a la hora de imponer su jerarquía en el área chica.

Almería 1 - Racing 1

UD Almería: Alves, Bruno, Carlos García, Acasiete, Mané, Juanito (Soriano, m.82), Julio Álvarez, Piatti (Jose Ortiz, m.67), Corona (Uche, m.82), Crusat y Negredo.

Rácing de Santander: Toño, Pinillos (Varela, m.67), Garay, César Navas, Marcano, Colsa, Lacen, Munitis, Pereira, Gonçalves (Luccin, m.72) y Tchité (Juanjo, m.90).

Árbitro: Rodríguez Santiago, castellano-leonés. Amonestó a los locales Julio Álvarez, Crusat, Acasiete, Carlos García y Soriano, y a los visitantes Pereira, César Navas y Pinillos. Expulsó a Lacen (m.72) por doble amonestación.

Goles: 0-1, m. 32: Garay. 1-1, m. 60: Acasiete.

Incidencias: Partido disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, ante 9.500 espectadores. Terreno de juego en aceptables condiciones.

Tras encadenar tres derrotas, el Almería se exponía a caer al descenso por primera vez desde su regreso a Primera. Llamada a filas, la parroquia local fue esta vez condescendiente con su equipo. No hubo gritos contra Gonzalo Arconada. La grada la tomó con el árbitro, Rodríguez Santiago, cuyo criterio a la hora de echarse la mano al bolsillo resultó tan desconcertante como democrático.

Pese a desplegar todo su arsenal ofensivo, el Almería confundió su plan de ataque. Alineó dos interiores zurdos, pero buscó siempre la banda derecha, y a pierna cambiada las incursiones de Crusat y Piatti morían por la línea de fondo. Cuando percutió por la izquierda, ya en la segunda mitad, forzó el empate y una expulsión, la de Lacen, que paradójicamente activó a su rival.

Acasiete celebra su gol con el Almería.
Acasiete celebra su gol con el Almería.EFE

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