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FÚTBOL | MÁLAGA 1-SPORTING 0

Duda marca la diferencia

El luso lanza al Málaga ante el Sporting

Era un partido destinado al empate, pero el Sporting ha desterrado la equis esta temporada del cálculo de probabilidades. Ayer alcanzó la 17ª jornada sin igualadas. Por eso bastó un error muy grave, en una cita plagada de pequeños fallos, para que el Málaga sumase otros tres puntos a su cuenta. El Málaga ganó por eso y porque tenía al mejor futbolista de todos los que pisaron ayer el césped del estadio de La Rosaleda: el luso Duda.

Hubo cierto aire a Segunda pese a que tanto el Málaga como el Sporting circulan con cierta soltura por La Liga de las Estrellas. Los equipos conservan muchos jugadores de la pasada temporada, pero el fútbol no pasó casi nunca los controles mínimos de calidad y las gradas estaban medio vacías. En ese entorno, la cita se decidió como suele hacerlo en Segunda: a balón parado y con concesión defensiva de por medio. Duda se cansó de poner balones de gol que sus compañeros desaprovecharon de forma contumaz. Su saque de esquina del minuto 34 iba muy bien tocado, pero en condiciones normales habría sido presa fácil del portero. Sergio Sánchez, que se había rehabilitado en la jornada previa a Navidad, se confió y Lolo le robó la cartera.

Málaga 1 - Sporting 0

Málaga CF : Goitia; Gámez, Weligton, Hélder Rosario, Nacho; Eliseu, Lolo, Apoño, Duda (Calleja, m.83), Adrián (Luque, m.87) y Baha (Miguel Angel, m.90).

Sporting : Sergio Sánchez; Cámara, Gerard, Jorge, Canella; Pedro (Morán m.67), Maldonado (Barral, m.46), Lora, Diego Castro (Omar, m.67); Míchel y Bilic.

Gol : 1-0, M.34: Lolo.

Árbitro : Iturralde González (Comité Vasco). Mostró tarjeta amarilla al malaguista Lolo (m.82), y a los jugadores del Sporting Canella (m. 24), Barral (m. 78) y Lora (m. 83). Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio de La Rosaleda de Málaga ante unos 25.000 espectadores.

Antes y después del 1-0, el juego fue tan aburrido que la afición malagueña se buscó la vida para animar la tarde. El balón iba y venía sin ton ni son, casi siempre por el aire, salvo cuando caía en las botas y, de forma más esporádica, de Adrián López. El asturiano del Málaga también dejó detalles, pero se ofuscó siempre a la hora del remate.

El Sporting, limitado por las bajas de jugadores importantes, no encontró consuelo en Maldonado y Diego Castro, sus hombres más desequilibrantes. Preciado castigó a Maldonado por su individualismo dejándole en la caseta en el descanso. A Castro le dio más margen, pero también fue sustituido. En el campo estaban dos rematadores, Bilic y Barral, que no tuvieron ninguna ocasión clara. Luque, con el partido roto, sí recordó a aquel gran delantero que triunfó en el Mallorca y el Deportivo. Pero ya eran los minutos de la basura.

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