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Reportaje:AUTOMOVILISMO

Un rally por el Sáhara sólo para mujeres

236 mujeres de 13 nacionalidades distintas se han inscrito en la decimonovena edición de la prueba automovilística

El magnetismo del desierto, el espíritu deportivo, el azar y el ansia de descargar adrenalina han llevado a 236 mujeres a embarcarse, desde hoy, en la aventura de su vida: un rally estrictamente femenino en el Sahara. Veteranas y novatas, mujeres de entre 22 y 67 años, han tomado hoy la salida del rally Aicha Des Gazelles en la localidad meridional de El Hazbane, y circularán por el desierto marroquí hasta el 26 de marzo con una brújula y un mapa de 1968 como únicos instrumentos de navegación.

En esta decimonovena edición, la carrera cuenta con 118 equipos de 13 nacionalidades diferentes. Argentina, Brasil, Nigeria, Senegal, Francia o Estados Unidos tendrán representantes, si bien algunas nunca han conducido un 4x4 antes de decidirse a entrar en la competición. Las ganas y el saber que un equipo de profesionales les prepararía para la ocasión acabaron con estas limitaciones, y ahora casi un tercio de quienes compiten ya han participado en ocasiones anteriores.

La francesa Valérie Pasqualini hizo el rally el año pasado en un coche todoterreno. Disfrutó tanto que decidió ponerse otro objetivo: participar de nuevo, pero al volante de un camión. En cuanto volvió a Francia se dispuso a obtener el permiso de conducir vehículos pesados y convenció a su amiga Myriam Mazzuchini para enfrentarse a ese reto. La mayoría de los equipos corren en coches 4x4, pero también compiten varios vehículos crossover, quads y buggies.

La también francesa Stéphanie Fenestraz, hostelera afincada en Argentina, es toda una experta en la conducción del 4x4 en situaciones límite, ya que participó en el último Dakar Argentina-Chile, pero nunca en el Aicha des Gazelles. No obstante, fue su amiga la argentina Silvina Piñeiro, diseñadora de joyas que vive en Marruecos, quien conoció la existencia de este rally y la "engañó" para cruzar el charco y cambiar de desierto. "Teníamos tanta ilusión por desempeñar un papel distinto en nuestra vida que reunimos los 30.000 euros gracias a patrocinadores, aunque nos encontramos muchas puertas cerradas por la crisis económica", cuenta Piñeiro en Mequínez, centro de Marruecos, poco antes de comenzar su aventura por las dunas.

Pese a los problemas financieros mundiales, esta edición del rally es la que cuenta con mayor número de gazelles (chicas, en francés coloquial) en sus 19 años de historia. El premio del rally es uno de los motivos por el cual las empresas se muestran dispuestas a aflojarse el bolsillo. El dinero que en otro tipo de carreras es entregado al vencedor, Aicha des Gazelles lo destina a la ayuda de mujeres y niños marroquíes. El rally pone su imagen al servicio de la asociación Coeur de Gazelles (corazón de las chicas), que funciona desde 2001 y colabora con el Gobierno marroquí en proyectos concretos sobre tres ejes: asegurar el acceso a los cuidados médicos, la escolarización de los niños y la ayuda a un orfanato de Esauira.

El buen ambiente de la competición y el destino de su presupuesto aseguran el éxito de una competición que cada año se exige más en la protección del medioambiente y que sigue ganado notoriedad.

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