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Prigioni arrasa de nuevo el Palau

El Tau somete y arrebata la ventaja del 'factor campo' a un Barça destensado

El efecto devastador del Tau es de sobra conocido por el Regal Barcelona. Por eso, si cabe, resultó todavía más sobrecogedor comtemplarlo en su máxima dimensión tan pronto como el árbitro principal lanzó el primer balón al aire. Se suponía que el Barça estaba avisado tras haber perdido los seis últimos enfrentamientos con los de Vitoria y que el equipo de Xavi Pascual iba a morder, estaba en condiciones de ofrecer el esplendor que por la mera lectura de su lujosa plantilla se le supone.

Nada de nada. El Tau arrasó de cabo a rabo, salvo algunos fugaces pasajes en los que se igualó ligeramente el asunto, y sobre todo cuando Prigioni, al final, fulminó con un triple escalofriante, por lo lejano e inesperado, la última carga del Barça.

Corrió más y con más sentido el Tau, manejó el ritmo con un Prigioni que redujo a cenizas a Sada y Lakovic, encontró boquetes que le permitieron enchufar seis de sus nueve primeros intentos triples y cometió muy pocos errores. Los jugadores del Barça extraviaron la brújula. Comparecieron sin chispa, ofuscados, remisos en el tiro. Navarro sólo lanzó una vez en el primer cuarto y lo hizo fuera del cesto. Barton, Andersen e Ilyasova ni se enteraron.

El Tau logró muchas canastas fáciles. Jugó a placer. Al Barça sólo le salió una jugada de pizarra: meter balones a Santiago para penalizar las dificultades de Splitter a la hora de marcarle. El pívot brasileño sumó dos faltas en los dos primeros minutos, pero la tercera no le cayó hasta muy entrado el tercer cuarto. Ni siquiera ese factor inmutó la planificación de Ivanovic. El Tau abrió tal boquete en el marcador (22-38) que pudo administrar su ventaja con relativa comodidad. Cuando despertó Navarro con seis puntos consecutivos (28-38), volvieron a la pista Prigioni y Splitter tras haber recibido una buena ración de oxígeno en el banco. El Barça llegó a acercarse a siete puntos (34-41).

Pero el Tau, con nervios templados y jugando a favor de inventario, volvió a coger vuelo (40-57). Ivanovic recurrió entonces a la segunda unidad, con Ilievski, San Emeterio y Teletovic. Fueron los mejores minutos del Barça. Con Ilyasova y Navarro al frente, galopó para cuadrar un parcial de 11-0 (53-59). La constancia tuvo su premio y precisamente dos triples de Ilievski y San Emeterio volvieron a dar aire al Tau.

El Barça, con Grimau al frente, logró hacer mella en el glacial juego del equipo de Vitoria, que rozó lo especulativo hasta el punto de que la brecha se redujo a cinco puntos (72-77). Quedaban dos minutos. Entonces, Prigioni tomó el balón, puso la mirilla desde unos siete metros, la coló y sentenció al Barça.

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