El Inter empata con el Juventus y avanza hacia el 'Scudetto'

El Inter de Milan dio un paso casi definitivo para la consecución de su tercer Scudetto consecutivo al empatar (1-1) en casa del segundo clasificado, la Juventus, y mantener su ventaja de 10 puntos en el liderato con tan sólo seis jornadas del campeonato italiano por disputar. Los pupilos de José Mourinho impusieron su poderío físico para decantar el encuentro de su lado con detalles de Ibrahimovic y Balotelli. El Juventus careció de mordiente atacante en estático, ya que ni Del Piero ni Nedved tuvieron arrestos físicos para superar el muro interista, aunque, sin embargo, explotaron su baza en el juego a balón parado.

En un partido emotivo para el capitán Javier Zanetti -100 partidos consecutivos en la Serie A-, el Inter dominó desde el principio con un juego lento, pero eficaz en cuanto el balón pasaba por las botas de Ibrahimovic, que, en varias ocasiones, dejó franco a Figo frente a Buffon, pero la lentitud de movimientos del portugués impidió que se abriera la cuenta antes. El canterano Balotelli rozó el gol con la media hora cumplida con una jugada de fuerza, que le permitió superar a Buffon, pero que Legrottaglie despejó bajo palos.

El Olímpico de Torino pitaba la racanería de Ranieri, que no dio paso al joven y popular Giovinco hasta la parte final de la segunda mitad. En ese periodo, un contragolpe guiado por Ibrahimovic resultó letal, ya que el sueco habilitó una subida de Muntari para que este sirviera al punto de penalti y Balotelli marcara ante la salida de Buffon. El Juventus se desesperaba, mientras que el Inter se acomobada en la solidez de la pareja Samuel-Córdoba. La desesperación de los medios turineses la expresó Tiago, que decidió autoexpulsarse tras agredir al goleador Balotelli.

Los pupilos de Ranieri sólo creaban peligro en los balones parados y no fue hasta el descuento cuando encontraron el premio del gol. El defensa Grygera se anticipó a la salida de Julio César para arrancar un empate postrero que de poco sirve al Juventus, que tiene que esperar como mínimo tres fallos en seis jornadas de los de Mourinho.