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FÚTBOL | COPA DEL REY

La prueba del nueve del Athletic

Feliz en la Liga y en la Europa Liga, el partido frente al Rayo examina su grado de euforia

Pachón marca el segundo gol del Rayo en Vallecas en el partido de ida.
Pachón marca el segundo gol del Rayo en Vallecas en el partido de ida.AS

Un compañero de profesión me dijo un día que cuando se habla mucho del público es que hay poco equipo. La conversación se produjo poco un día antes del 1-7 frente al Standard de Lieja que asustaba en los periódicos con la olla a presión del estadio Maurice Dufrasne. Cuando se apela tanto al público se confía poco en los mimbres. La ecuación es difícil en esos casos y la balanza mide con dificultad la grandeza y la pequeñez de los importantes y lo accesorio. El presidente del Athletic, Fernando García Macua dijo ayer la letanía, que por serlo es cierta, de que "el público marcará el primer gol en San Mamés frente al Rayo Vallecano", lo que implica que el equipo con dos le basta para superar al de Pepe Mel que le dio un meneo interesante en el partido de ida (2-0)

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Que el público no va a fallar en San Mamés resulta obvio. No ha fallado nunca y la Copa del Rey le provoca un espasmo singular, distinto, más aún tras debutar este año como subcampeón y verse en más apuros de los previstos. "Implicación absoluta del público y entrega total del equipo" son los argumentos imprescindibles del presidente para que se produzca en San Mamés "esa química, esa comunión tan especial entre público y jugadores en el sentido de conseguir un objetivo. Así es muy difícil que se nos pueda escapar".

Hasta ahí la literatura emocional, ciertamente imprescindible en el Athletic para salir de los atolladeros. Pero la realidad es que el Athletic necesita concluir la prueba del nueve ante el Rayo Vallecano para ser feliz absolutamente. Caliente en la Liga, donde hace cinco partidos no pensaba estar donde está, feliz en la Europa Liga tras el empate en Portugal que le clasifica salvo catástrofe, le queda el reto de la Copa, su competición emblemática, en la que más cree aunque durante muchos años le haya mirado por encima del hombro y el año pasado le pasara por el hombro el brazo de la felicidad casi absoluta.

También ha pasado el Athletic la prueba del nueve con las ausencias por lesión de Llorente. Jugó los momentos conflictivos sin su jugador estrella en Funchal y lo hizo durante todo el encuentro ante el Racing en El Sardinero con resultados favorables en ambos casos.

El de hoy es un partido clasico de nueves. La presión, la insistencia el agobio es el primer argumento, no el único del Athletic para intimidar a un Rayo Vallecano con el suficiente oficio para no sucumbir anímicamente a la circunstancia. Si cae, le tumbará el Athletic, no los elementos. Tanta importancia le da Pepe Mel al partido que se trae a Bilbao 22 futbolistas y podrá contar con tres de los titulares (que o usa en la Copa) por estar sancionados para el próximo partido de Liga. A cambio no puede contar con dos ilustres veteranos, por lesión, David Aganzo y Pacón.

Resuelta arriba la Liga, de momento; abajo, la Europa Liga, de momento; le queda la Copa a la izquierda para que el resultado sea exacto. Si eso no ocurre volverá a vivir a este lado de la nube negra.

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