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JUEGOS OLÍMPICOS DE INVIERNO 2010

Grande hasta en la despedida

Canadá da un último ejemplo de humildad en la ceremonia de clausura y pasa el testigo a la rusa Sochi 2014

Canadá no sólo ganó sus Juegos, sino que hasta en la clausura mostró capacidad y humor para asumir sus errores. No lo necesitaba, pero dio una lección de humildad que sólo hacen los grandes. La ceremonia que cerraba Vancouver, también bajo techo, comenzó con un mimo vestido de electricista que salía de la misma zona donde no funcionó en la apertura el mecanismo de una de las columnas que debían formar el pebetero. Tras simular que enchufaba un cable, el artilugio se levantó al fin y apareció también la patinadora Catriona Lemay con la antorcha que nunca encendió entonces. Todo un acto de contrición insólito en la historia olímpica, que encorseta habitualmente las ceremonias.

De nuevo los efectos visuales fueron espectaculares y amenizados, entre otros, por Neil Young y Michael Buble. Vancouver, tras rendir otro homenaje a los jefes de las tribus indias, pasó el testigo a Sochi, la ciudad rusa a orillas del mar Negro, que acogerá los XXII Juegos de Invierno en 2014. En su presentación, mitad ballet, mitad patinaje artístico, estuvieron ya nuevas y viejas estrellas del país. Desde la modelo Natalia Velanova y el zar destronado del patinaje Evgeni Plushenko, hasta los legendarios Vladislav Tretiak, uno de los grandes guardametas de la historia del hockey, y la también patinadora Irina Rodnina, la más ilustre por parejas. Precisamente ella ha criticado duramente el hundimiento de Rusia que dominaba este deporte y ha pedido los cambios que ha prometido ya en todas las modalidades el primer ministro Vladimir Putin. Un retroceso como el que ha tenido la gran potencia en Vancouver sería un escándalo total en su país.

Medallero

Oro Plata Bronce Total

Canadá 14 7 5 26

Alemania 10 13 7 30

Estados Unidos 9 15 13 37

Noruega 9 8 6 23

Corea del Sur 6 6 2 14

Suiza 6 0 3 9

China 5 2 4 11

Suecia 5 2 4 11

Austria 4 6 6 16

Holanda 4 1 3 8

Rusia 3 5 7 15

Francia 2 3 6 11

Australia 2 1 0 3

República Checa 2 0 4 6

Polonia 1 3 2 6

Italia 1 1 3 5

Bielorrusia 1 1 1 3

Eslovaquia 1 1 1 3

Gran Bretaña 1 0 0 1

Japón 0 3 2 5

Croacia 0 2 1 3

Eslovenia 0 2 1 3

Letonia 0 2 0 2

Finlandia 0 1 4 5

Estonia 0 1 0 1

Kazajistán 0 1 0 1

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De la tragedia al éxtasis

Tanto el presidente del comité organizador, John Furlong, como el del COI, Jacques Rogge, recordaron al fallecido Nodar Kumaritashvili. Cuando Furlong lo hizo y pidió perdón a Georgia por su muerte, la ovación fue enorme. Tuvo que rogar a los atletas que cesaran los aplausos para poder continuar.

El accidente dejará huella en la historia olímpica. La pista de la Cresta Negra de Whistler, la más rápida del mundo, trajo de cabeza al luge, a los bobs y a todo el mundo. Fue un temeridad sacada adelante por la federación internacional, los organizadores y el COI con apaños, un tanto cínicamente, para no dar su brazo a torcer y reconocer que realmente era muy peligrosa. A su lado, el mal tiempo o fallos de bulto aparte de las suspensiones, como tener que devolver las entradas de muchos días en Cypress Mountain para el snowboard y el esquí acrobático porque las instalaciones estaban inundadas, inservibles para los espectadores, sólo quedarán como anécdotas.

Estrellas

El éxito de Canadá, con sus 14 títulos, incluidos sus más soñados triunfos en los deportes nacionales, el hockey sobre hielo y el curling (sólo perdió la final femenina), casi no dejó espacio a otras estrellas. Hasta acaparó la atención la patinadora Joan Rochette, sólo bronce en el patinaje artístico, pero abanderada final como premio al coraje al competir dos días después del fallecimiento de su madre.

En la clausura estuvieron otros muchos medallistas, salvo los que terminaron las competiciones los primeros días. Simon Ammann, por ejemplo, el suizo volador. "Harry Potter", doble oro en los saltos, ya regresó a su país, pero él fue de los primeros que con su magia deportiva empezó a compensar tantos problemas iniciales, incluída la tragedia del georgiano de luge.

En la primera parte de la ceremonia se entregaron las medallas de los 50 kilómetros de esquí de fondo disputados por la mañana. El mismo protocolo qjue se hace en los de verano con el maratón. Peter Northug ha sido con sus cuatro medallas, dos de oro, el rey individual junto a su compatriota Marit Bjoergen, la máxima reina con sus cinco podios, tres en lo más alto.

Tras ellos, y abanderados muchos ayer, estuvieron con tres medallas: la patinadora de pista corta china Wang Meng (todos oros), el surcoreano Lee Sung.Su (dos oros y una plata), y el estadounidense Apolo Anton Ohno (una plata y dos bronces, ya con ocho desde 2002)); la alemana de biatlón Magdalena Neuner y otro noruego de fondo, Emil Hegle Svendsen (dos oros y una plata, ambos); la patinadora de velocidad eslovaca Martina Sablikova (dos oros y un bronce); el estadounidense de combinada nórdica Johnny Spillane (tres platas), y la fondista polaca Justina Kowalczyk y dos alpinos, el estadounidense Bode Miller y el noruego Aksel Lund Svindal (los dos con una de cada metal).

Con dos oros, como el saltador Amman, destacó la esquiadora alemana Maria Riesch, que acabó quitando el protagonismo a su amiga Lindsey Vonn, la reina destronada por las lesiones y la presión. Vonn, sin embargo, muy relajada para entrevistas y relaciones públicas, ya ha pasado de la portada de la revista "Sports Illustated" en la que vestía de esquiadora, a las páginas interiores de la famosa edición 2010 de los bañadores. Junto a ella, Hannah Teter, la especialista de snowboard, plata en el Half-pipe a la que nunca pudo aspirar la española Queralt Castellet por su desafortunada conmoción previa.

También estuvieron en la clausura, en su despedida olímpica, atletas extraordinarias como la canadiense Clara Hughes, una de las cuatro deportistas de la historia que han ganado medallas tanto en los Juegos de Verano como en los de Invierno. Tras ser doble bronce en la contrarreloj individual y en el fondo en carretera del ciclismo en Atlanta 96, sumó ya un bronce en el patinaje de velocidad de Salt Lake City 2002 y el oro y la plata en Turín 2006. A los 37 años, ha dicho adiós en Vancouver con otro bronce en los 5.000 metros, su sexta medalla olímpica.

Los deportistas canadienses saludan a los miles de asistentes al evento.
Los deportistas canadienses saludan a los miles de asistentes al evento.AP

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