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El valor de la intensidad

El Caja Laboral arrolla a un DKV Joventut luchador que ya acumula siete derrotas

El Caja Laboral volvió ayer a la senda del triunfo por la puerta grande tras arrollar a un DKV Joventut luchador que plantó cara hasta el tercer cuarto, cuando su ataque y puntería se desinflaron sin remedio ante el ataque vitoriano. Los de Ivanovic, que no tuvieron que echar de menos a Tiago Splitter, se apoyaron en los sólidos English, Ribas, Barac y San Emeterio, sus guardianes y tiradores más certeros. Atrás quedaron el tropiezo en la Euroliga ante el Olympiakos y su derrota en ACB ante el Gran Canaria.

Ambos equipos protagonizaron un vertiginoso arranque de partido en el que deslumbró la eficacia de San Emeterio y English. El Caja Laboral logró sacar una modesta ventaja hasta que Pere Tomás empezó a encajar triples y los catalanes alcanzaron el 14-14. La imponente proyección de ambos equipos parecía difícil de prolongar, pero en el segundo cuarto no hizo sino crecer. Bueno, muy activo defensivamente, comenzó acortando distancias. Un DKV más agresivo que no pudo evitar algunos ataques frustrados se encaró con autoridad a los vitorianos. Un frenético intercambio de canastas en el ecuador del segundo cuarto dio paso a un 39-35 que, gracias a la paciencia de los catalanes, se transformó en un 44-40.

CAJA LABORAL 104 - DKV JOVENTUT 79

Caja Laboral: Ribas (21), English (27), San Emeterio (12), Teletovic (10), Barac (14)—cinco inicial—, Huertas (6), Oleson (4), Golubovic, Singletary.

DKV Joventut: Fernández (6), Bogdanovic (5), Eyenga (5), P. Tomas (12), Koffi (8) —cinco inicial—, Valters (8), Bueno (8) Hdez. Sonseca (7), Norel (11), Franch (7), Jelinek.

Arbitros: Arteaga, Conde, García León. Sin eliminados.

Partido disputado en el Buesa Arena ante 9.500 espectadores.

Parciales: 32-25, 23-20, 32-18, 17-16

English, con siete triples, se quedó al borde de batir el récord de la temporada

A esas alturas ya estaba claro que el partido iba a ser de infarto. Ambos equipos son dos de los mejores anotadores de triples de la Liga, algo que quedó más que patente ?antes del descanso habían metido 15 entre los dos?. English, que ya acumulaba 22 puntos, y Sonseca se hincharon a encestar desde los 6,25 hasta alcanzar el 55-45 con el que llegaron al descanso.

Sin embargo, el tercer cuarto lo cambió todo, salvo la intensidad del partido. Pese a que el DKV abrió fuego con un gran triple de Fernández, cuatro mates de Barac y San Emeterio y dos triples de Ribas hirieron de muerte a los catalanes.

A partir de ese momento, los de Pepu Hernández, sustituto de Sito Alonso, ?aunque ayer fueron dirigidos por Clarós y Durán? no consiguieron levantar cabeza. La ansiedad y la consiguiente precipitación sólo lograron abrir una brecha cada vez más profunda en el marcador, que ya superaba los 20 puntos de diferencia. Lo oportuno era mantener la cabeza más fría que nunca, pero los catalanes se desmanejaron en una sucesión de tiros fallidos y errores defensivos de bulto. English, con siete triples, a punto estuvo de igualar el récord de la temporada ?ocho?.

El último cuarto fue coser y cantar para los de Ivanovic. La puntilla la puso Ribas con su enésimo triple al que un día fuera su equipo. Paralizados por los nervios, los catalanes, que ya acumulan siete derrotas consecutivas, apenas anotaron y se dejaron llevar por el frenético ritmo impuesto por los locales, que estuvieron muy arropados por su afición.

English (derecha) en el partido de ayer con su compañero Huertas.
English (derecha) en el partido de ayer con su compañero Huertas.EFE

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