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ZARAGOZA 2 - MÁLAGA 0

Diogo corre, Ponzio resuelve

Los laterales del Zaragoza sentencian al Málaga, sin ingenio ni fútbol

Ha olvidado sus complejos el Zaragoza, que ataca desde las alas y que define con los laterales. Diogo cubrió el carril derecho y Ponzio soltó un zapatazo que doblegó al Málaga, sin carácter ni pie en La Romareda, con el incómodo anuncio de algún que otro apuro en la Liga si no espabila a tiempo.

El Zaragoza ya no es lo que era. Pusilánime y sin apenas juego, el equipo blanquillo realizó una paupérrima primera vuelta, escudado en el patadón y fiado a la puntería de los hombres avanzados. Ahora tiene una propuesta de fútbol de asociación dentro de sus medidas, con sencillez pero con intención. Aunque se resiste a mezclar en campo ajeno y se atrabanca en la construcción, se las ingenia para sacar el cuero desde atrás. Bien con pases directos; bien con las subidas de Diogo, un lateral en efervescencia. Arriba se desgasta con generosidad Suazo, un torbellino de desmarques, de arrastres y de posibilidades. En una de ésas, se abrió a la banda, recibió el cuero y se inventó un centro al segundo palo, donde entraba Arizmendi, que remató con la cresta y el balón sopló al poste por el lado equivocado.

ZARAGOZA 2 - MÁLAGA 0

Zaragoza: Roberto; Diogo, Jarosik, Contini, Ponzio; Edmilson, Gabi; Eliseu, Ander (Abel Aguilar, m. 73), Arizmendi (Colunga,m. 81); y Suazo (Jorge López, m. 88). No utilizados: Carrizo, Paredes, Pulido y Pennant.

Málaga: Munúa; Gámez, Iván González, Juanito, Manu Torres (Luque, m. 53); Apoño, Toribio (Edu Ramos, m. 64); Valdo, Fernando (Juanmi, m. 53), Duda; y Baha. No utilizados: Arnau, Orozco, Benachour y Caicedo.

Goles: 1-0. M. 44. Ponzio suelta un zapatazo en el borde del área. 2-0. M. 76. Suazo empalma un balón en el área.

Árbitro : Ayza Gámez. Mostró la cartulina amarilla a Toribio, Eliseu, Juanito, Baha, Diogo, Suazo y Gámez.

La Romareda. 23.000 espectadores.

Desnortado porque corrió detrás de la pelota y no con ella, el Málaga sudó tinta china para fabricar fútbol. Le faltó toque atrás, ingenio en la medular y remate en el área opuesta. Demasiadas deficiencias para poner en aprietos al Zaragoza, que ha encontrado en Contini y Jarosik a dos centrales tan expeditivos como eficaces. Ayer, por ejemplo, desactivaron con múltiples cabezazos de recuperación el único recurso del rival, los balonazos kilométricos, eternos y, de paso, poco lacerantes. Se quedó en un sólo remate de Baha desbaratado por Roberto. Así que la pelota y la iniciativa corrían por cuenta del Zaragoza.

Como Edmilson ha dotado de equilibrio al equipo, que ya no se rompe en las transiciones, los laterales pueden subir porque saben que el medio centro de turno les cubrirá las espaldas. Diogo, por ejemplo, sacó varios centros malintencionados que no encontraron rematador. Y Ponzio, de gatillo fácil, recogió un balón en el borde del área, lo pinchó y soltó un latigazo a la escuadra contraria. Golazo. La guinda la puso Suazo, que empalmó un balón tras una dejada con la cabeza de Arizmendi. Sentencia que desahoga al Zaragoza en la tabla clasificatoria. Resulta que el juego de los laterales, sorpresivo pero solvente, fue demasiado para el Málaga, sin desparpajo ni argumentos.

Ponzio celebra su gol ante el Málaga
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