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Los jugadores de Francia boicotean el entrenamiento para protestar por la expulsión de Anelka

La actitud de 'les Bleus' provoca la dimisión del delegado de la Federación Francesa en Sudáfrica. Sarkozy pide "dignidad" y "responsabilidad"

La selección francesa atraviesa la que es, posiblemente, la peor crisis de su historia. Si ayer fue la jornada de la expulsión de Anelka de la concentración, hoy ha habido una baja más. Se trata de Jean-Louis Valentin, el delegado de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) destacado en Sudáfrica. Valentin ha presentado esta tarde su dimisión después de que los jugadores se amotinaran para protestar por la expulsión de su compañero.

La negativa de los jugadores, que han llegado a saltar al campo de Knysna, se ha producido tras el enfrentamiento que han mantenido el capitán, Patrice Evra, y el preparador físico del equipo, Robert Duverne, en el centro del terreno de juego ante la mirada de los más de 250 aficionados que han acudido a presenciar el entrenamiento. Mientras el resto de jugadores acudían a saludar al público, Evra ha aprovechado para hablar con Domenech.

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A la conversación se ha sumado también Duverne, uno de los hombres de confianza del seleccionador, y ha sido cuando el enfrentamiento ha subido de tono. Tanto que Domenech ha tenido que intervenir apartando a su compañero, mientras que el entrenador de porteros se ha encargado de Evra. Entonces, el jugador ha acudido a reunirse con sus compañeros que, tras unos minutos de debate, le han pasado una nota al jefe de prensa del equipo, François Manardo, antes de dirigirse de nuevo al autobús del que habían descendido apenas diez minutos antes.

El contenido del mensaje que, paradójicamente, ha sido Doménech el encargado de leer a la prensa, expresaba el rechazo de los jugadores a la expulsión de Nicolas Anelka, que vuela ya hacia Londres.

Tras lo ocurrido, el delegado de la FFF en Sudáfrica se ha dirigido a los medios para anunciar su dimisión y su marcha a Francia lo más pronto posible: "No lo aguanto más, renuncio a mis funciones", y ha añadido: "Siento vergüenza, me vuelvo a París". Por su parte, Domenech, tras leer la nota, ha asegurado que él piensa que los jugadores sí que se presentarán al último compromiso que tienen en el Mundial, el partido del martes contra Sudáfrica.

Los conflictos que han rodeado a la selección francesa durante los últimos días han tenido ya sus primeras reacciones políticas. El presidente Sarkozy ha pedido a su ministra francesa de Deportes, Roselyne Bachelot, que permanezca más tiempo en Sudáfrica para hablar con Patrice Evra, capitán de Francia, Raymond Domenech, selecconador, y Jean-Pierre Escalettes, presidente de la Federación Francesa, para tranquilizar la situación alrededor del combinado bleu.

"Él (Sarkozy), al igual que yo, está tomando nota de la indignación de la gente de Francia y hace un llamamiento a la dignidad y la responsabiidad", ha señalado Bachelot a la cadena TFI.

El ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, por su parte, ha expresado su "tristeza" y "consternación" por el espectáculo ofrecido por los jugadores de la selección gala: "Es una caricatura de Francia, realmente es un folletín espantoso". También se ha mostrado disgustada la ministra de Economía, Christine Lagarde, que declaró estar "consternada" por lo ocurrido.

Comunicado de los jugadores franceses

A través de este comunicado, todos los jugadores del equipo de Francia, sin excepción quieren afirmar su oposición con la decisión tomada por la Federación Francesa de Fútbol de excluir a Nicolas Anelka del grupo. Si rechazamos el incidente sucedido durante el descanso del partido Francia-México, rechazamos aún mas la divulgación de un hecho que pertenece tan solo a nuestro grupo y que es inherente a la vida de un equipo de alto nivel. Por petición del grupo, el jugador afectado ha entablado una tentativa de diálogo, pero su desarrollo ha quedado voluntariamente ignorado. De su lado, la Federación Francesa de Fútbol no ha intentado proteger en ningún momento al grupo. Ha tomado una decisión sin consultar al conjunto de los jugadores, únicamente sobre la base de hechos reportados por la prensa. En consecuencia, y para marcar su oposición a la actitud adoptada por las más altas instancias del fútbol francés, el conjunto de los jugadores ha decidido no participar en la sesión de entrenamiento. Por el respeto al público que ha asistido a esta sesión, hemos decidido ir a su encuentro, que por su presencia nos aporta un apoyo sin fallo. Por nuestra parte, somos conscientes de nuestras responsabilidades, las de llevar los colores de nuestro país, pero igualmente aquellas que tenemos por la consideración de nuestros seguidores, de sus cuadros, educadores, voluntarios y de los innumerables niños que tienen a les Bleus como modelos. Por lo que a nosotros nos concierne, no olvidamos ninguno de nuestros deberes. Haremos todo individualmente, por supuesto, pero también en un espíritu colectivo, para que Francia, el martes, reencuentre su honor con un resultado finalmente positivo.

Los jugadores del equipo de Francia.

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