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Irujo revoluciona el Manomanista

El delantero de Ibero conquistó su cuarta txapela al ganar 22-13 a Xala en Vitoria

Juan Martínez de Irujo está marcando una época en la pelota. El delantero de Ibero mantiene su liderazgo indiscutible, el número uno de la mano profesional. Seis años después de su primer título manomanista, conseguido con 22 años en San Sebastián ante idéntico rival, Irujo conquistó su cuarta txapela al imponerse 22-13 a Xala, en la gran final de la competición reina, vivida con gran ambiente en el frontón Ogueta.

Irujo dominó con claridad a su rival, impuso su poderío, con grandes pelotazos e imprimió mucha velocidad, moviendo la pelota de izquierda a derecha en la cancha. Xala se vio desbordado y descolocado lejos del cuadro cinco, donde el pelotari navarro expresó toda su potencia. A excepción del comienzo del partido, el zurdo de Lekuine se mostró inseguro en el resto del saque y no consiguió enredar a su oponente cerca del frontis. No pudo hacer daño con su juego de aire, su prestigiosa volea de derecha, una postura con la que saca mucho beneficio.

Irujo buscó el juego de ataque, el saque-remate, en un frontis en el Ogueta que penaliza al restador. El pelotari labortano no pudo desplegar su buen juego exhibido durante el torneo, combinando el golpe, con el remate y la defensa. Ahí se encontró con el pelotari navarro mucho más maduro en su estilo, menos alborotado sobre la cancha. Irujo juega ahora más pausado, más serio, no regala tanto y elige mejor las opciones a la hora de ejecutar el tanto. Una evolución en su estilo en la que ha intervenido su botillero, el ex manista campeón Patxi Eugi.

La final fue rápida y sin sorpresas, salvo el inesperado comienzo en el marcador favorable a Xala con una tacada 0-4, ante un impaciente Irujo. Tras recuperar el saque, el pelotari navarro pasó a dominar el encuentro, encauzó el despiste inicial, para ofrecer su juego virtuoso, en su vertiente ofensiva y defensiva. La final se rompió con una tacada de tres tantos consecutivos con el saque a favor del delantero de Ibero,- del 16-10 se pasó al cartón 19-10 -, que le acercó hacia la victoria. El último tanto, el 22-13, muy peloteado, resume el desarrollo de la final. Un Irujo dominador, en ataque y en defensa, que resuelve con un pelotazo cruzado por encima de Xala.

Martinez de Irujo acumula ya ocho txapelas en doce finales disputadas en siete años de profesional. A sus 28 años, aún le esperan muchos éxitos en su fulgurante carrera. Lo disfrutaran los aficionados pelotazales, como el propio Irujo de esta cuarta txapela del Manomanista impuesta por el legendario manista eibarrés Miguel Gallastegui y que fue dedicada a su hija Arane, recién nacida.

Irujo besa a su hija después de su triunfo en la final
Irujo besa a su hija después de su triunfo en la finalEFE

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