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MUNDIAL DE SUDÁFRICA

Fallos que hicieron historia

Los árbitros han marcado los Mundiales con errores que cambiaron el transcurso de los campeonatos

Los últimos fallos de los árbitros, que han desatado la polémica sobre si se debería introducir tecnología para revisar sus decisiones, son algo intrínseco al fútbol. Siempre los ha habido y muchos de ellos han pasado a la historia de los Mundiales.

Una de las primeras actuaciones arbitrales polémicas la sufrió España en Italia 1934 frente a la anfitriona. El partido de cuartos acabó con un empate a uno, por lo que se tuvo que celebrar un encuentro de desempate. En el primer choque se lesionaron 11 jugadores, entre ellos siete españoles. El gol italiano lo marcó Ferrari mientras Schiavio agarraba al portero español, Ricardo Zamora. El árbitro del encuentro, el belga Louis Baert, no vio la acción y el tanto subió al marcador. En el segundo encuentro, el colegiado suizo Rene Mercet anuló dos goles legales al español Regueiro. Italia ganó 1-0 con un tanto que pudo estar precedido por una falta. El árbitro fue expulsado de la FIFA y de la Federación Suiza.

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En la final de 1954, disputada entre Alemania y Hungría, el colegiado anuló un gol a Puskas. Finalmente, el partido y el campeonato se lo llevaron los alemanes.

Los goles fantasma se asocian al Mundial de 1966, durante la final entre Inglaterra y Alemania. El inglés Hurst chutó, su disparo se estrelló en el larguero y botó fuera de la línea de gol, pero el árbitro concedió el tanto. La polémica se produjo en la prórroga e Inglaterra ganó 4-2 y se proclamó campeón del Mundo.

El Mundial de 1978 también estuvo marcado por los errores arbitrales. En la final, disputada por Argentina y Holanda, el colegiado no sancionó un codazo de Pasarella a Poortvliet ni una entrada de Larrosa que le hubiera supuesto la segunda amarilla del partido.

El Mundial de España 82 tampoco se libró de la polémica. En una de las semifinales, la que enfrentaba a Alemania y a Francia, el portero germano Toni Schumacher entró fuera del área a su rival Patrick Battistom. Como consecuencia de la jugada, Battistom sufrió lesiones en la columna vertebral y perdió dos dientes. El árbitro del encuentro no vio la falta.

México 1986 tampoco fue la excepción, y durante ese Mundial se produjeron algunos de los fallos más famosos de la historia. En cuartos de final, Argentina ganó por 2-1 a Inglaterra con dos de los goles más famosos de la historia. Los dos de Maradona. En uno de ellos regateó a medio equipo inglés y marcó. El otro, el de la polémica arbitral, es la famosa mano de Dios. Maradona remató un balón con la mano, pero el colegiado no lo vio y subió al marcador.

En ese mismo campeonato se produjo el famoso gol de Michel. Fue en la fase de grupos, en un partido entre Brasil y España. El futbolista del Madrid lanzó desde la frontal del área. El balón golpeó el larguero y botó dentro de la portería, pero el árbitro no concedió el gol. España perdió 2-1. Aún así, consiguió ser segunda de grupo y pasar a octavos.

Otro error arbitral recordado en España se produjo en los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos. Tassotti le partió la nariz a Luis Enrique, pero el árbitro no lo vio. La acción fue dentro del área, por lo que debería haber sido penalti y, quizá, el resultado final no hubiese sido el 2-1 final favorable a Italia.

En Corea y Japón 2002 se produjeron, posiblemente, la actuaciones arbitrales más polémicas de los últimos años. Las sufrió, especialmente, España en cuartos frente a Corea del Sur, la anfitriona. Morientes marcó de cabeza tras un centro de Joaquín, pero el colegiado, Al Ghandour, anuló el gol porque consideró que el balón había salido del campo antes de que Joaquín centrase. Las imágenes, sin embargo, demuestran que el balón no salió. Este lance se produjo en la prórroga, y ese gol hubiese dado la victoria a España porque era gol de oro. Durante el partido, también anuló otro gol a Rubén Baraja por una falta muy dudosa. Además, anuló otra jugada en la que un futbolista de España se quedaba solo contra el portero rival, pese a que su posición era legal. El partido acabó con empate a cero, y en la prórroga se repitió el marcador, así que la eliminatoria se decidió en los penaltis. Joaquín falló el suyo, pero el portero se movió y se adelantó unos pasos antes de que el futbolista lanzara, lo que es ilegal.

En ese mismo Mundial, pero en octavos, Italia también salió perjudicada en su encuentro frente a Corea del Sur. La azzurra fue eliminada. El colegiado pitó un penalti a favor de Corea por un agarrón de Panucci. Los italianos se quejaron de que los coreanos habían cosido a patadas a Totti y de que el árbitro no había hecho nada por evitarlo. Al final, el colegiado expulsó a Totti por simular una falta. Además, en la prórroga, anuló un gol de oro legal a los italianos.

El fallo más reciente sucedió en Alemania 2006, donde el árbitro Graham Pol mostró tres tarjetas amarillas al croata Simunic antes de expulsarle en el partido de primera fase frente a Australia.

En la final del Mundial de 1966 entre Inglaterra y Alemania, el árbitro concedió gol en este tiro del inglés Hurst. Con este tanto los británicos forzaron la prórroga tras la cual vencieron por 4-2 y levantaron su primera y única Copa del Mundo.
En la final del Mundial de 1966 entre Inglaterra y Alemania, el árbitro concedió gol en este tiro del inglés Hurst. Con este tanto los británicos forzaron la prórroga tras la cual vencieron por 4-2 y levantaron su primera y única Copa del Mundo.AP
El disparo de Lampard rebasa claramente la línea de gol, pero el juez de línea no da la acción por válida y el juego sigue
El disparo de Lampard rebasa claramente la línea de gol, pero el juez de línea no da la acción por válida y el juego sigueAP

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