El United golpea primero

El Manchester United conquistó su 18º cetro de la Community Shield después de imponerse al Chelsea por 1-3 en la final disputada esta tarde en el estadio londinense de Wembley. Los hombres de Alex Ferguson demostraron estar en mejor forma que los de Ancelotti y alzaron el primer título de la temporada del fútbol inglés gracias a los goles de Valencia, Chicharito y Berbatov, que tan solo encontraron respuesta en un solitario tanto de Kalou en la recta final de un partido jugado a un ritmo muy elevado.

En el primer acto, el toque y el juego combinativo del United se impusieron al músculo y el orden estratégico del Chelsea, que echó en falta una mayor aportación de Lampard en el despliegue ofensivo. Anulado el mediapunta, Ferguson concedió la batuta al eterno Scholes, de cuyas botas nacieron las acciones más verticales del choque. Rooney también brilló, aunque a diferencia de otras ocasiones, no estuvo fino en la finalización, pero desgajó la defensa de los blues con su movilidad y sus pases al espacio.

El Chelsea, apoyado en la robustez de Mikel y Essien, ofreció algunas fisuras y apenas gozó de oportunidades. Tan sólo un disparo de Anelka mal atajado por Van der Saar y un testarazo de Ivanovic, que venció en el pulso aéreo a un desubicado Vidic. Superado el sobresalto, el United volvió a la carga. Lo intentó Scholes con un disparo que se marchó alto y poco después fue Rooney quien cruzó el exceso.

Con la maquinaria ya engrasada, los red devils firmaron una jugada de tiralíneas cuando agonizaba la primera mitad en la que intervinieron Scholes, que sirvió un soberbio pase de 35 metros a Rooney para que el 10 asistiese al primer toque a Valencia, que batió a bocajarro a Hilario.

El Chelsea se rebela

Ferguson, técnico de ideas fijas, no dudó en hacer un triple cambio en el descanso. Sentó a su línea de ataque, Rooney, Park y Owen, e introdujo sobre el tupido césped de Wembley a Nani, Berbatov y el joven mexicano Chicharito, que se estrenó como goleador en un partido oficial con el United con un remate cómico que besó la red después de que el esférico golpease su cara.

Ancelotti movió el banquillo y apostó por la entrada de Sturridge, que aportó mucha mordiente al ataque y puso a prueba a Van der Saar en un mano a mano resuelto con oficio por el guardameta holandés. También entró en escena Drogba, pero al marfileño no encontró la portería en la media hora que estuvo sobre el campo, al igual que Essien, cuyo disparo desde la frontal se perdió por la línea de fondo.

A falta de diez minutos para el final, Kalou recortó distancias tras recoger un rechace, pero el United fulminó el atisbo de reacción del Chelsea con una certera vaselina de Berbatov que mataba el encuentro y engrosaba las vitrinas del club de Old Trafford.