Alonso, en seco y en mojado

Arranca el tramo decisivo del Mundial de fórmula 1 que ayer anunciaban los cinco favoritos a coronarse, y Fernando Alonso parece listo para la batalla. El asturiano está decidido a vaciarse para conseguir su tercer título y, de paso, devolverle la gloria a Ferrari, equipo que se ha encomendado a sus manos para recuperar el papel protagonista que se le supone en esta especialidad. En un escenario tan significativo como el circuito de Spa-Francorchamps, Alonso ha dominado la primera jornada de entrenamientos del Gran Premio de Bélgica, y lo ha hecho con el asfalto empapado, por la mañana, y también en seco, durante la última media hora de la sesión de la tarde.

En el primer ensayo, disputado en unas condiciones extremas por el agua que ha anegado la pista, el español ha sido el más rápido (2m 0,7s), siete décimas por delante de Lewis Hamilton y un segundo más veloz que Robert Kubica. Tras apuntarse el mejor registro, el chico de Oviedo se ha puesto en contacto con su equipo para informar de que el piso comenzaba a estar impracticable y que había un par de ríos que bajaban caudalosos por la zona de Eau Rouge y de Stavelot, circunstancia que ha obligado a la mayoría de corredores a tomar el carril de los talleres para refugiarse del temporal.

Ya por la tarde, los pilotos han ido rebajando sus tiempos a medida que el cemento se ha secado hasta que unos aficionados, colocados en una zona peligrosa, han obligado a detener el ensayo durante diez de los últimos 15 minutos. Con apenas tiempo para realizar un giro, el asturiano ha vuelto a colocarse al frente de la tabla de tiempos, una décima más rápido que Adrian Sutil. El tercero ha sido Lewis Hamilton, por delante de Robert Kubica y de Sebastian Vettel.

Alonso manda en los entrenamientos del GP de Bélgica