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FÓRMULA UNO

Alonso se defiende de maravilla

El asturiano logra su cuarta victoria de la temporada, la segunda consecutiva, y se coloca a 11 puntos del liderato

Si alguien tenía dudas acerca de los motivos que llevaron a Ferrari a tirar la casa por la ventana para fichar a Fernando Alonso, que se plante en el sofá, delante de la televisión, y vuelva a visionar el Gran Premio de Singapur que se ha celebrado esta noche por las calles de Singapur. A pesar de contar con un monoplaza sensiblemente inferior al Red Bull, el piloto asturiano ha conseguido mantener a raya a Sebastian Vettel y, de este modo, se ha apuntado su cuarta victoria de la temporada, la segunda consecutiva después de la que logró hace dos semanas en Monza.

Cada vez falta menos (ahora solo cuatro pruebas), para que el Mundial ponga el cerrojo en Abu Dabi, y los errores ya comienzan a penalizar de forma definitiva. Para llegar al final con opciones, primero hay que terminar las carreras, y luego hacerlo lo más adelante posible. En este sentido, Alonso y Ferrari llevan dos grandes premios perfectos (victoria, pole y vuelta rápida), que lógicamente han repercutido en la clasificación general: el asturiano ocupa ahora la segunda posición a solo 11 puntos de Webber, que ha concluido el tercero, y ha superado ya a Lewis Hamilton, que ha sufrido otro accidente, esta vez con Webber, y que ya lleva dos roscos consecutivos.

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Aprendida la lección de Monza, donde Alonso perdió la primera posición al arrancar, el español se ha protegido de Vettel, le ha llevado al muro, encerrándole, y ha guardado el interior de la primera curva. A partir de ese momento, la carrera ha transcurrido de forma lineal hasta que el coche de seguridad ha entrado en escena.

Webber, el quinto, ha sido uno de los primeros en realizar su parada (cuarta vuelta), circunstancia que le ha valido después para superar a Hamilton, cuando el británico circulaba el tercero. Alonso y Vettel lo han hecho mucho más tarde (vuelta 30), cuando el chico de Oviedo rodaba dos segundos por delante del alemán. Una decisión extraña de Red Bull, que parecía tener recursos suficientes como para que Vettel diera un par de vueltas más a todo correr para tratar de superar al Ferrari en el cambio de ruedas.

Otra aparición del coche de seguridad (vuelta 32) ha prendido la mecha de Hamilton. Encendido, el pilote de Tewin ha querido aprovechar la presencia de dos doblados para volver a superar a Webber. En una curva a la izquierda (vuelta 36), Hamilton le ha metido el morro, el australiano se ha defendido como ha podido, por el interior, pero se ha ido un poco largo. Los dos monoplazas se han tocado, el McLaren ha ido a parar encima del piano exterior y los destrozos han obligado a Hamilton a aparcarlo en el arcén y a volver andando al taller.

A partir de ese momento, todo el interés se ha centrado en la lucha que han mantenido Alonso y Vettel. A los ataques del corredor de Red Bull ha respondido perfectamente el de Ferrari, que se ha defendido de maravilla, recuperando en el tercer sector todo el tiempo que su rival le arañaba en el resto de la pista, hasta que ha cruzado la meta el primero, con casi tres décimas de ventaja. "Tranquilos, chicos, les pillaremos", ha dicho Vettel, por la radio, durante la vuelta de honor. Puede que así sea, pero todo el mundo apuntaba a Singapur como un escenario propicio para Red Bull, y Alonso y Ferrari han demostrado que, en las circunstancias actuales, para ganar no basta con tener el mejor monoplaza de la parrilla.

Fernando Alonso celebra su victoria en Singapur.
Fernando Alonso celebra su victoria en Singapur.REUTERS

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