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VILLARREAL 3 - DINAMO DE ZABREG 0

El Villarreal se clasifica a lo grande

El conjunto castellonense demuestra su potencial ante el Dinamo en un segundo acto lleno de gracia

Hay recursos en el Villarreal por descubrir. Marco Ruben, el tercer delantero del conjunto castellonense, está para dar descanso a Rossi o Nilmar, un lujo para Garrido. La Liga Europa es la competición que le queda al punta argentino para demostrar que es un componente válido ante tantas primeras marcas que posee el Villarreal. Marco Ruben abrió un partido gris que terminó de color de rosa al inventarse un penalti y marcar el segundo gol del equipo amarillo. Y, sin embargo, la actuación de Marco Ruben quedó ensombrecida por un genial Giuseppe Rossi, autor de dos tantos y que llevó de cabeza, junto a la segunda línea de ataque, al Dinamo de Zabreg que terminó arrollado por un equipo lleno de gracia.

VILLARREAL 3 - DINAMO DE ZABREG 0

Villarreal: Diego López; Ángel, Marchena, Musacchio, Catalá; Cazorla, Borja Valero (Nilmar, m. 78), Bruno, Cani; Rossi (Jefferson Montero, m. 82) y Marco Ruben (Senna, m. 62). No utilizados: Juan Carlos; Gonzalo, Mario, Jefferson Montero y Altidore.

Dinamo de Zabreg: Kelava; Vrsaljko, Tonel, Biscan, Cufré; Badelj, Ademi (Tomecak, m. 78), Calello, Sammir (Rukavina, m. 70); Ibáñez y Beciraj (Babaric, m. 89). No utilizados: Skender; Mesaric, Etto, Barbaric, Rukavina y Morales.

Goles: 1-0. M. 24. Rossi de penalti.

2-0. M. 62. Marco Ruben marca asistido por Rossi.

3-0. M. 79. Rossi de disparo cruzado.

Árbitro: Manuel Gräfe (Alemania). Expulsó a Biscan (m. 85) Amonestó a Diego López, Kelava, Rossi, Ángel

Unos 14.000 espectadores en El Madrigal.

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Una defensa de ruina

Y el comienzo del Villarreal resultó frío, sin encontrar ternura con el esférico. Casi sin quererlo, avisó pronto el Dinamo que se topó con el palo de Diego López tras un mal disparo que rechazó en un defensor amarillo. Una acción accidentada que quedó en anécdota comparada con el error de Beciraj que poco después no acertó a rematar a dos metros de la portería y con Diego López fuera de foco. A punto de ser noqueado, despertó el Villarreal gracias a un penalti ingenuo, evitable, quizás riguroso cometido por el portero croata sobre Marco Ruben. El delantero argentino, sustituto anoche de Nilmar, se plantó solo ante Kelava al que evitó con un sutil toque que no llevaba a ningún sitio. La inercia de las carreras opuestas de ambos, guardameta y atacante, culminó en un choque que el árbitro alemán del encuentro consideró pena máxima. Rossi, el especialista, lo convirtió en gol.

Creció el Villarreal con la ventaja tras un inicio tosco y extraño. El grupo de Garrido recuperó paulatinamente las sensaciones habituales ante un rival dinámico y belicoso, preparado desde la dirección para cualquier tipo de batallas. En la víspera, el técnico croata tildó de prepotentes a los españoles. En juego estaba una clasificación y a los balcánicos no les vienen de nuevo las contiendas. Entendió el Villarreal que solo con fútbol podía lograr un triunfo que les posibilita acceder a los dieciseisavos. Se encontró a sí mismo en un segundo acto en el que aunó intensidad, finura y solo le faltó acierto para conseguir una goleada que mereció por demasiado fútbol. El que posee el Villarreal.

Marco Rubén celebra su gol
Marco Rubén celebra su golAFP

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