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Aranzubia marca un gol histórico

Un cabezazo del portero, sin precedentes en la Liga, le vale el empate al Depor en Almería

Cuando reflexiona sobre las sensaciones que le ofrece ser portero Dani Aranzubia lamenta que en su oficio la gloria sea efímera, que una buena parada no se perpetúe en ninguna estadística, que las satisfacciones y las valoraciones sean, casi siempre, íntimas o de vestuario. Tantas veces salvador desde que hace tres años y medio llegó al Deportivo, ayer volvió a ser decisivo, pero por una vez lo fue en las dos áreas. Primero mantuvo a su equipo en un partido en el que atravesó fases desastrosas, luego lo rescató en el descuento, en la última acción, con un gol, el primero válido que marca de cabeza un portero en la Liga española, un golpe de efecto y seguramente de fortuna que castigó al Almería, que mereció la victoria, pero al que la ventaja en el marcador le cambió el rumbo. El conjunto andaluz pasó de dominador a dejarse dominar y dio vida a un rival sin argumentos; tan pocos tenía el Deportivo que tuvo que marcar el portero.

ALMERÍA 1 - DEPORTIVO 1

UD Almería: Diego Alves, Marcelo Silva, Acasiete, Pellerano, Luna; M'Bami, Bernardello; Feghouli (Juanito, m. 60), Piatti (Jakobsen, m. 76), Uche (Fabián Vargas, m. 84), y Ulloa.

Deportivo: Aranzubia, Manuel Pablo, Lopo, Colotto, Morel; Rubén Pérez (Pablo Alvarez, m. 76), Juan Rodríguez; Juan Domínguez (Lassad, m. 59), Antonio Tomás; Riki (Sand, m. 63) y Adrián.

Goles: 1-0, m. 47: Piatti.1-1, m. 94+: Aranzubia.

Arbitro: González González (colegio castellano-leonés). Amonestó al local Acasiete y a los visitantes Lopo y Sand.

Incidencias: Casi 10.000 personas en el estadio Juegos Mediterráneos.

El gol de Aranzubia lo opaca todo, incluso el maravilloso tanto de Piatti, una joya, un futbolista al que algunos juglares han comparado con Messi. No lo es, pero a veces lo parece. Tiene imaginación e ideas, valores que no sobran en los equipos que pelean por seguir en Primera, siempre agarrotados por las apreturas y la mediocridad. Piatti se movió por todo el frente del área y ocasionó un roto en la zaga del Deportivo. Solo le paró su físico, que se apagó tras una hora de partido. Antes tuvo tiempo de forzar una tarjeta amarilla de Lopo, una amonestación que pudo ser algo más porque el zaguero corrigió una imprecisión de Antonio Tomás con una entrada por detrás sin opciones de jugar la pelota. Luego marcó un gol de bandera, con una rosca desde el pico del área que colocó en la escuadra. Sí, el gol lo hubiera firmado el Messi más inspirado.

Desnortado y superado, el Deportivo padeció un suplicio durante largos minutos ante un equipo en puestos de descenso que ya le había ganado tres veces esta temporada. Lotina repitió el plan que le sirvió contra el Villarreal con cuatro centrocampistas interiores, pero se encontró con que tanta población en la medular no le dio la pelota porque al menos tres de ellos, Rubén Pérez, Juan Rodríguez y Antonio Tomás, estaban más preocupados por restar que por sumar.

Tan solo alguna galopada de Adrián dio aire a un equipo que siempre fue a rebufo del Almería, que atisbó el gol de todas las maneras posibles, a través del gigante Ulloa, de las asociaciones entre Feghouli y Piatti, la fortaleza de Uche o las agregaciones e Mbami, que siempre encontró espacios para llegar al borde del área deportivista. El arsenal era tan variado como las vías de agua que ocasionaba y el gol del Almería, aunque sobresaliente en su ejecución, llegó como algo natural.

Uno abajo y con los marcadores en el resto de escenarios apretando la clasificación, el Deportivo cambió el paso, pero sobre todo lo varió el Almería. Donde antes hubo atrevimiento llegó la cautela, el paso atrás. No sufrió grandes padecimientos, apenas un disparo lejano de Manuel Pablo que sacó Alves a córner, pero el equipo de Oltra se mantuvo en el alambre. Sin Piatti, sustituido, no encontró vías de respuesta a la contra y se entregó al correr del reloj.

Al Almería le sobró la última jugada, un saque de esquina en el que Aranzubia se levantó entre una nube de rivales y conectó un testarazo de leyenda. "Nadie me ordenó subir", explicó después; "Fue iniciativa mía. Los porteros tenemos envergadura y en esas acciones creamos incertidumbre en el área aunque sea por molestar". Pero le cayó el balón en la cabeza y resolvió como los buenos. "Remató como si fuera Santillana", resumió su compañero Riki.

Momento en el que el portero del Deportivo, Aranzubia, cabezaea el balón para marcar el gol del empate ante el Almería.
Momento en el que el portero del Deportivo, Aranzubia, cabezaea el balón para marcar el gol del empate ante el Almería.EFE
Aranzubia se ha convertido en el primer portero en la historia de Primera División que marca un gol de cabeza. <strong><a href="http://www.elpais.com/buscar/liga-bbva/videos">Vídeos de la Liga BBVA</a></strong>

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