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La caída de Rubén Plaza aviva la reivindicación del pinganillo

Eusebio Unzue denuncia que su ciclista, tras una caída, estuvo 'desaparecido' en un terraplén

"Bajamos rápido y arriesgamos lo justo, pero el descenso, que consistía en su 70% en curvas, no permitía recortar tiempo. Contador nos llevaba 5s en la cima y esos 5s los mantuvo en la meta". Denis Menchov recuerda el descenso del sábado, la etapa reina de la Vuelta a Murcia, desde la cima del Collado Bermejo hasta Alhama, en el que Alberto Contador comenzó a ganar la ronda murciana, la 16ª de su palmarés, que luego certificó con su triunfo en la contrarreloj final: 12 kilómetros por las calles de Murcia en los que aventajó en 12 segundos a Menchov, un gran especialista en la modalidad. "Contador está muy fuerte, en efecto, y se le dan muy bien estos recorridos cortos, casi un prólogo, es muy explosivo", dice el ciclista ruso que volverá a vérselas con el fenómeno de Pinto en la Volta a Catalunya dentro de dos semanas y después, en mayo, en el Giro. "A mí, de todas maneras, distancias tan cortas no me van bien, necesito más terreno para desarrollar mi velocidad. De hecho, Contador me sacó los 12 segundos en los primeros seis kilómetros, después se mantuvo la diferencia".

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En esa pelea, en la que también participó el joven francés Jerôme Coppel, segundo finalmente, quien antes que ciclista fue esquiador de fondo, le habría encantado participar al líder del Movistar, Rubén Plaza, alicantino de 31 años, 12º en el pasado Tour, quien, debido a variadas circunstancias apenas ha podido disfrutar de continuidad en su carrera y a quien una caída en el descenso envió al hospital con la pierna rota. La fractura, complicada, de tibia y peroné a la altura de los maleolos de la rodilla, podría tener, en el mejor de los casos alejado a Plaza cuatro meses de la competición, dos de ellos sin poder montar en bicicleta. El médico del Movistar, Jesús Hoyos, calcula que si todo va perfecto, Plaza, que se perderá inevitablemente el Tour, podría correr la Vuelta.

"Y su caída es un buen motivo para volver a reivindicar el uso del pinganillo", dice su director, Eusebio Unzue. "Rubén cayó por un terraplén y quedó oculto a la vista de todos. Gritaba y nadie le oía. Y como en esta categoría de carreras está prohibido el pinganillo [radio de comunicación interna], no nos podía avisar al equipo. Se fue arrastrando como pudo hasta la cuneta hasta que al final le vieron unos espectadores, que le ayudaron y avisaron a los coches". Plaza será operado en los próximos días.

Hace unos días, el presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), Pat McQuaid, recibió a una delegación de la asociación de equipos (Bjarne Riis, del Saxo; Patrick Lefévère, del Quick Step, y Harold Knebel, del Rabobank), quienes les pedían una anulación de la prohibición de los pinganillos. Alegaban razones de seguridad. Unos días después, el accidente de Plaza les dio la razón. Sin embargo, la UCI, que se basa en que, como proclama el Tour, el pinganillo "mata el espectáculo", se mantuvo en una postura que, los equipos denuncian, se ha tomado sin su consenso.

Rubén Plaza, del equipo Movistar, saluda a Javier Benítez, del KTM, en la Vuelta Ciclista a Murcia
Rubén Plaza, del equipo Movistar, saluda a Javier Benítez, del KTM, en la Vuelta Ciclista a MurciaJUAN FRANCISCO MORENO

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