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Análisis:DESDE MI SILLÓN
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Estrabismo

En el Tour de California, ahora mismo hay un ojo puesto al cielo y otro al Giro de Italia. Este estrabismo se entiende en sentido metafórico, pues es más mental que visual, pero real como la vida misma. El ojo que mira al cielo se preocupa de las nubes; un día cargadas de nieve, como en la primera etapa que terminó suspendida, y otros de lluvia, como en los días sucesivos. Y el que mira al Giro, respira -¿respiran los ojos?- aliviado por ver de lo que se ha librado.

Yo, que hace un año estaba por allí haciendo labores de relaciones públicas, recuerdo como cada mañana la rutina nos obligaba a conectarnos vía Internet con Italia antes del desayuno para informarnos de qué era lo que había pasado. Parte de mi trabajo era entonces contar a los corredores según aparecían por el "buffet" las andanzas de sus compañeros en la península transalpina. Public Relation and press office, dos en uno.

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Por eso recuerdo mis palabras de hace exactamente un año: "Segundo terremoto del año en L'Aquila, esta vez deportivo, increíble lo que ha pasado hoy en el Giro" , en referencia a la etapa que condicionó el pasado año el resultado de la carrera, con una numerosa fuga que alcanzó la meta con 12 minutos de ventaja sobre el grupo principal.

Este estrabismo es parte inherente al ciclismo. Contador lleva dos días con la vista puesta en el "infierno de los Dolomitas" -tal y como él lo ha calificado-, sin importarle excesivamente el presente. Solo importa el futuro, no hay presente ni pasado, pues además este último no aportará ningún grato recuerdo con el amargo invierno que ha tenido el de Pinto con el famoso tema del solomillo. Y el futuro comienza mañana. Por ello es que es su equipo quien se preocupa por él; y así, casi sin quererlo, han salvado estas dos etapas de transición en las que -a su pesar, parece- nada ha cambiado en la clasificación general.

Esta última noche, apurando las horas de sueño, veía en directo vía online la primera etapa de montaña de la carrera californiana, la etapa con final en Sierra Road ganada de manera espectacular por Horner. Ya me avisó Zubeldia de que RadioShack iba a California con toda la artillería pesada, así que no ha sido una gran sorpresa que uno de ellos sea el ganador. Más sorpresa es lo de Horner, a sus casi 40 años. El segundo clasificado ha sido Andy Schleck, otro estrábico, uno que solo tiene vista para el Tour.

Aquí parece que nadie mira hacia donde debería -el aquí y el ahora es lo que importa, es lo que yo pienso-, ni siquiera yo, que debería mirar al Giro. Ahora miro a la pantalla del ordenador y veo a las líneas avanzar mientras escribo. Pero hace unas horas, en vez de mirar a la retransmisión de la etapa, que es lo que debería haber hecho, miraba al plato que tenía delante mientras disfrutaba de una comida con unos amigos. Creo que no me perdí nada especial, pues la etapa se desarrolló según los cánones habituales -escapada tempranera, control de los equipos de velocistas, y llegada al sprint con cierto caos por una caída en la parte final, en la que Cavendish se impuso con relativa facilidad. Pero eso no me exime de mi falta.

Por eso no cuento mucho de la etapa, porque nada pude ver. Prometo ser más fiel en el infierno que viene a partir de hoy.

No obstante, no todo fueron estrábicos. La etapa se la llevó uno de los que estaba concentrado en el presente, Cavendish, aprovechando su última oportunidad. Petacchi y Hondo ya han anunciado que se van para casa, y el británico hará lo mismo, lo que no deja de tener su lógica viendo los perfiles de lo que queda de Giro. Yo a partir de ahora espero ver a mi amigo Igor Antón en acción. Y aviso, que nadie mire hacia otro lado, que a partir de ahora ya no se puede. Ya no hay futuro, solo presente. Y no, no hablo de las elecciones, hablo de la carrera, del Giro de Italia 2011. Hasta mañana.

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