Alonso: "Hay tiempo de sobra para remontar"
El asturiano cree que la elección de Pirelli y la poca incidencia de la aerodinámica en Canadá puede enmascarar las carencias de Ferrari
Esta semana, Pat Fry, uno de los máximos responsables de Ferrari, aseguraba que la escudería italiana ha comenzado a entender por qué el 150º Italia experimentó un tremendo gatillazo en Montmeló, hace dos grandes premios, cuando Fernando Alonso colocó los neumáticos duros y terminó siendo doblado por los cuatro primeros clasificados. Stefano Domenicali, el jefe de la división de F-1 de la marca de il cavallino rampante, también comentó entonces que el Mundial aún no estaba perdido para ellos. Para defender su postura argumentó que el rendimiento de su monoplaza variaba mucho en función del circuito, y que eso invitaba al optimismo, en una manera bastante particular de leer el problema y buscar la solución. Al llegar a Canadá, Fernando Alonso les ha dado la razón a los dos, ha confirmado que las prestaciones del Ferrari pueden dar un vuelco en una sola semana dependiendo del escenario, pero que eso es algo que no ocurre con el RB7 de Red Bull, un prototipo que circula como un disparo en cualquier circunstancia. Para esta cita, la séptima del curso, Pirelli ha desplazado las gomas blandas y las súper blandas, una elección que, en teoría, beneficia a la estructura de Maranello.
"Tanto los neumáticos como la menor incidencia que tiene la carga aerodinámica en esta pista nos debería ir bien. Pero hay que tener en cuenta que Red Bull y McLaren han estado arriba en cualquier caso", ha recordado el piloto asturiano. Alonso es consciente del poco margen de reacción que le queda a Ferrari antes de que se vea obligado a olvidarse de este Mundial para centrarse en el del año que viene. Actualmente, el bicampeón del mundo con Renault (2005 y 2006) ocupa la quinta plaza en la clasificación general, a 74 puntos de Sebastian Vettel, el líder, ganador de cinco de las seis pruebas que se han celebrado hasta la fecha. "Hay tiempo de sobras para remontar porque solo llevamos un tercio de calendario. Falta mucho, pero también es verdad que para llevar a cabo cualquier remontada uno tiene que contar con el mejor coche y ganar carreras, algo que hasta ahora nos ha sido imposible. Si encontramos algo para el coche remontamos seguro, pero si seguimos a un segundo, entonces será imposible", ha querido recalcar el chico de Oviedo.
Hamilton: "Mónaco fue como un mal día en la oficina"
El último gran premio, disputado en Mónaco hace dos semanas, terminó como el rosario de la aurora para Lewis Hamilton, que fue sancionado tres veces en todo el fin de semana y se vio involucrado en dos accidentes que terminaron con Felipe Massa, primero, y Pastor Maldonado, después, estampados ambos contra el muro. No contento con eso, el británico ironizó delante de los micrófonos, aseguró sentirse perseguido y hasta llegó a deslizar, en broma, que esa fijación que los comisario estaban demostrando tener con él podría deberse al color de su piel. Días después, Hamilton mandó una carta a Jean Todt, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), arrepentido por su comportamiento en Mónaco. "La semana pasada tuve tiempo para reflexionar sobre mi conducta, y tengo la sensación de que fue un mal día en la oficina", ha dicho Hamilton, ya en el paddock del circuito de Montreal. "Por eso escribí una carta a la FIA para disculparme, y hablé con Maldonado y Massa. Sentí que era necesario, y que era lo correcto", ha resaltado el corredor de McLaren.
