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Dorsal 49, Maarten Tjallingii

¿Y si nos imaginamos a cada ciclista como un animal? Bien, podría ser un juego interesante, así que comencemos...

En el Tour de la cifras, nos encontramos con 198 corredores de 30 nacionalidades, entre ellos los actuales campeones del mundo (fondo en carretera y contrarreloj), así como 18 campeones nacionales de alguna de estas dos disciplinas.

Pero las cifras son frías e insípidas. Cada uno de nosotros tenemos decenas de números que nos identifican en diferentes estamentos; y dicen bien poco de nosotros y de nuestro carácter. Aquí a cada corredor se le asigna un número de dorsal. Tenemos 21 días, así que veamos durante estos días qué hay detrás de al menos 21 de esos números otorgados de manera un tanto aleatoria.

Trataré de contar ciertas historias que normalmente no trascienden al gran público, pero que nos dicen mucho de la persona que hay detrás de ese número. ¿Y si nos imaginamos a cada uno de ellos como una animal? Bien, podría ser un juego interesante, así que comencemos:

Dorsal 49, Maarten Tjallingii

Holandés del Rabobank de 33 años, ganador del Tour de Bélgica en el año 2006 y tercer puesto en la Paris-Roubaix de este año. Eso dicen las grandes líneas de su ficha, pero hay mucho más.

Maarten es de los pocos vegetarianos del pelotón. Nació y creció en una familia vegetariana, se educó con esos principios y decidió continuarlos cuando comenzó su actividad agonística, decisión que le costó no pocas discusiones con cada uno de sus equipos. He leído estos días que Zabriskie se ha convertido al vegetarianismo. Desconozco sus razones y su motivación, pero conozco las de Maarten y sé que tiene unos duros principios que debe respetar por honestidad consigo mismo y con su familia. Es digno de ver el mimo y el detalle con el que cuida su alimentación.

Maarten nació en Holanda en una familia con cierto origen finlandés, de ahí su apellido. Pero siendo el un bebé, sus padres, enseñantes, decidieron trasladarse a Mozambique para continuar su trabajo en una ONG que fomentaba el desarrollo en los países desfavorecidos.

Allí vivió Maarten hasta los 13 años, en los suburbios de Maputo, en un ambiente bilingüe holandés-portugués. Entonces su familia decidió volver a su país de origen, y aquí fue donde Maarten se hizo ciclista. Y llegó al ciclismo profesional siguiendo unos cauces poco habituales. Procedente del mundo de la bicicleta de montaña -también su mujer fue corredora de esta disciplina- llegó al equipo Marco-Polo -un curioso equipo que mezcla el deporte con los viajes y la aventura- para debutar en la carretera. Gracias a su buen hacer, recibió una oferta del Skill Shimano holandés y, posteriormente, gracias a sus buenos resultados, llegó al Lotto y más tarde al Rabobank, donde se ha ganado a pulso su puesto de hombre fuerte de equipo, que no "hombre fuerte del equipo", que significa otra cosa.

¿El animal que podría ser Tjiallingii? Es de por sí lo que se dice todo un animal, fuerza bruta, así que un toro no sería un mal ejemplo. Pero no un toro bravo de lidia. Uno de esos grandes y mansos, un cabestro. Pero un cabestro con el que más vale no jugar, que como le dé por sacar su mala leche... te la lía en el momento más inesperado. Como en la Roubaix de este año. Suerte en este Tour, dorsal 49; te tocará trabajar para Gesink, así que seguro que te vamos a ver.

Maarten Tjallingii, ciclista del Rabobank.
Maarten Tjallingii, ciclista del Rabobank.CORDON PRESS

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