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Dorsal 198, Egor Silin

El ruso es el corredor más joven del Tour, con piernas de escalador, cara de niño y un desparpajo sensacional.- Su etapa en los Pirineos, un ejemplo

Como ya he tocado en esta sección a los corredores más viejos del pelotón de este Tour, Voight y Horner respectivamente, hoy vamos a interesarnos por el que creo yo que es el más jóven, el ruso de equipo Katusha, Egor Silin. Tiene 23 años y cumple ahora su segunda temporada entre los profesionales. Debuta este año en el Tour tras llegar a profesionales con el aval de ser medalla de bronce en el Campeonato del Mundo sub 23 de 2009.

Si me ha llamado la atención hoy ha sido porque he tenido la suerte de seguir la etapa de Plateau de Beille desde la moto, y, viendo las evoluciones de los corredores que han conformado la fuga del día, me ha sorprendido que en ella estuviesen tanto el más viejo -mejor veterano- como el más joven de la carrera. Ambos muy activos en los relevos, por cierto, cosa que otros no pueden decir.

El pobre Voight no ha tenido hoy su mejor día; de hecho, he sido testigo de las dos caídas que ha tenido bajando el Port de Les, una hacia el costado izquierdo y otra hacia el derecho, menuda noche le espera.

De Silin me habló hace unos días uno de sus directores. Fíjate en este chavalito, me dijo arqueando las cejas; es joven pero es muy muy bueno, verás. Y me fijé, y vi que incluso aparentaba ser todavía más joven de lo que marca su fecha de nacimiento. Buena planta, estatura media y piernas ligeras, de escalador; y cara de niño, como no.

Hoy ha habido un momento en la fuga en la que ha mostrado todo su desparpajo. Viendo que no había acuerdo en el grupo, tres corredores se han lanzado al ataque en una bajada. Al llegar al valle, otro corredor se ha ido a por ellos y ha actuado de puente. Y así, con cuatro corredores en cabeza y con sus antiguos compañeros de fuga a dos minutos, ha comenzado la subida al siguiente puerto, a unos 80 kilómetros de meta. Y ahí que se ha lanzado Silin al ataque en la primera rampa del puerto, y él solo ha conseguido conectar con el grupo de cabeza.

Ahora, viendo la clasificación de la etapa, compruebo que Silin ha terminado en el puesto 29, a más de 5 minutos del ganador, que quizá no diga mucho. Pero si digo que de sus compañeros de escapada -se escaparon nada más darse el banderazo de salida en una etapa durísima- tan solo Riblon -puesto 21- y Sandy Casar -puesto 22- consiguieron llegar a meta antes que él. Por lo que ese puesto tiene mucho más mérito.

¿Y qué animal podría ser Silin? Pues a mí me ha recordado a uno de los míos, a Bruno, que es como se llama uno de mis cuatro burros. Es decir, que Silin podría ser un pollino, que es como se llaman las crías de los burros. ¿Y porqué? Pues porque Bruno, que nació en Mayo del año pasado, ya dio muestras de su carácter desde el primer día. Según nació ya estaba corriendo al de unos pocos minutos; y al de dos o tres días, ya soltaba coces como corresponde a su naturaleza, porque es un burro burro, tal y como suelo decir yo a quienes vienen a conocerlo.

Suerte en este Tour, dorsal 198. Hoy has dado una buena muestra de tu carácter, aunque no han sido muchos los que han podido verlo; pero después de lo que he visto hoy, no me queda duda de que algún día -quizá en este Tour- te presentarás en sociedad con el mismo desparpajo con el que lo has hecho hoy en un momento anónimo de la carrera.

El ruso Egor Silin recibe la medalla de bronce en el Mundial sub23 de 2009.
El ruso Egor Silin recibe la medalla de bronce en el Mundial sub23 de 2009.ALESSANDRO TROVATI (AP)

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