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Cazorla, rumbo a Málaga

El jeque cumple el sueño de Manuel Pellegrini y gasta 20 millones en el jugador franquicia del Villarreal

Tres veranos atrás, Fernando Roig se mostró ofendido. "Somos un equipo importante y queremos que se nos respete". A finales de agosto del 2008, a punto de iniciarse el campeonato, el Madrid, con Ramón Calderón en la presidencia, intentó comprar a Santi Cazorla ofreciendo al Villarreal los 16 millones que figuraban en su cláusula de rescisión. "A tres días para que empiece la competición no podíamos hacer cambios", esgrimió por entonces el presidente del club castellonense. Ante la negativa amarilla de vender por las buenas, el Madrid se negó a tener que abonar íntegramente la obligada rescisión y los correspondientes impuestos. Al Villarreal le ha tocado ahora aceptar de buen grado los 20 millones de euros más dos más en variables que el jeque Abdullah al Thani le ha ofrecido por desprenderse de Cazorla, su jugador franquicia, el centrocampista que a sus 26 años se encuentra en su plenitud futbolística, campeón de Europa con España y actualmente un fijo en la selección.

"El club está en una posición delicada, necesita vender y la mejor opción es la mía", reconoce el jugador, cuya sacrificada marcha al Málaga tendrá su bien remunerada recompensa con un sueldo cercano a los tres millones de euros netos para los próximas cinco temporadas, prácticamente el doble de lo que venía cobrando hasta la fecha en el equipo castellonense. "Me siento igual que cuando me fui de casa con 18 años. Te vas de un sitio y es una situación complicada y difícil para mí, pero el fútbol es así, esto continúa y debo buscar nuevas metas", explica el jugador, pretendido desde el principio por el técnico Manuel Pellegrini. "Ha sido el que me ha pedido. No he hablado personalmente con él, ya lo haré cuando llegue, pero su interés ha sido clave para decidirme", matiza.

El jeque cumple así el sueño del preparador chileno. Los 20 millones han acabado por convencer a un Villarreal que se mostró reticente hace apenas un mes, cuando comenzaron los contactos, a desprenderse de una de sus principales figuras. Tras los primeros escarceos, las posturas quedaron alejadas. El Málaga se centró en completar su planificación. Llegaron Van Nistelrooy, Toulalan, Joaquín, Monreal, Isco, Buonanotte, Sergio Sánchez y Mathijsen. Una vez ultimada una plantilla destinada a competir por Europa, se lanzó de cabeza a por Cazorla a golpe de talonario.

Se trata de la mayor inversión en fichajes de la historia del club andaluz, que ha invertido en torno a 58 millones de euros en la confección de un equipo que tiene ya un objetivo claro: pelear por una plaza que de derecho a disputar la Liga de Campeones. El conjunto castellonense ha claudicado ante una oferta irresistible en unos tiempos de crisis en el fútbol español y europeo a pesar de potenciar a un rival que se presume que peleará por sus mismos objetivos. "El club tiene que seguir adelante. Lo más importante en el fútbol es cumplir los compromisos económicos", asume sin sentimentalismos José Manuel Llaneza, vicepresidente del Villarreal.

Cazorla se incorpora al Málaga con 26 años y en una espléndida madurez futbolística. A su habilidad en el regate, la visión de juego y su excelente golpeo de balón con las dos piernas hay que añadir el cuajo adquirido por un futbolista campeón de la Eurocopa con España en 2008 y parte principal del emergente Villarreal de las últimas temporadas.

Cazorla, durante una rueda de prensa.
Cazorla, durante una rueda de prensa.EFE

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