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La 'huelga' de Roddick

El estadounidense, apoyado por Nadal y Murray, toma el timón de las protestas y logra que se retrase al lunes la final del Abierto de EE UU

Una banda pop, U2, está en la mente de los tenistas. En los despachos del Abierto de Estados Unidos hay un pulso tremendo, que este jueves ha culminado con el retraso de la final masculina hasta el lunes por cuarto año consecutivo. Los jugadores se consideran ninguneados por los torneos grandes, se sienten esclavizados por el exigente calendario y argumentan que merecen algo más del 13% que obtienen del total de ingresos del circuito. Viven la discusión en términos de talento. Como dijo el estadounidense Andy Roddick, vencedor de David Ferrer en octavos: "Si Bono (cantante de los U2) no quiere salir de gira con su grupo, entonces la gira se cae. Mientras no nos unamos, la gente dirá que vamos de farol. Llevo tiempo intentando explicar a esta gente que el talento, normalmente, gana en este tipo de negociaciones". Sin tenistas, viene a decir el exnúmero uno mundial, no hay circuito.

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Es jueves en Nueva York y luce el sol. Tras dos días de suspensiones, Rafael Nadal eliminó en octavos al luxemburgués Muller, como hizo el escocés Murray con el local Young y el estadounidense Isner con el francés Simon. Mientras se empezaban a disputar algunos de los encuentros de cuartos, las protestas se sucedieron en el vestuario. Los tenistas de la sección de Nadal se consideraron perjudicados por las suspensiones, que obligaban a uno de ellos a competir cuatro días seguidos para alzarse con el título. Su voz, expresada en público y privado, fue escuchada por la organización, que retrasó la final femenina al domingo y la masculina al lunes. Por cuarto año consecutivo, el campeón levantará la Copa cuando el torneo estrene su tercera semana. Eso permitirá que haya un día de descanso entre las semifinales masculinas (sábado) y el partido decisivo (lunes), acabando con el tradicional Supersábado, que acogía las semifinales masculinas y la final femenina.

Roddick lleva varias semanas organizando al vestuario como se organiza un poderoso sindicato. "Somos el único deporte grande sin una unión de jugadores", dijo. "No tengo experiencia en negociaciones de ningún tipo. No creo que sea el hombre indicado para liderarlas, pero sí que me gustaría estar implicado en ellas si me lo ofrecen", se publicitó tras su partido.

Nadal apoyará las medidas que se tomen: "Estoy dispuesto a cualquier cosa siempre que estemos todos a una". Murray, que bromeó deseando que lloviera esta noche para que el suizo Federer también sufriera en sus carnes los retrasos, consideró que en la cita neoyorquina "prima lo comercial". Todos los jugadores importantes, a la espera de que se pronuncie públicamente el suizo, coincidieron en que el calendario, de enero a diciembre con partidos, es excesivo; en que los torneos grandes no les respetan lo suficiente, como vieron demostrado porque les hicieran prepararse varias veces para jugar durante las interminables jornadas de lluvia; y que se merecen un mayor peso en el reparto de beneficios.

La huelga es una posibilidad, pero está muy lejos de ser una certeza. A los organizadores les debe provocar respeto. Para empezar, sin que medie más agua, la final masculina ya es en lunes.

El estadounidense Andy Roddick, durante su partido contra el español David Ferrer en el Abierto de EE UU.
El estadounidense Andy Roddick, durante su partido contra el español David Ferrer en el Abierto de EE UU.JASON SZENES (EFE)

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