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El vivero madrileño de Moyà

El exnúmero uno mundial crea una academia de tenis en Madrid, donde la cantera no es tan productiva como en otras grandes ciudades

Mantener el nivel alcanzado por los tenistas españoles en los últimos años se presenta como un reto muy complicado para las próximas generaciones de jugadores nacionales. Desde 2000, se han ganado 12 Grand Slams (10 son de Rafael Nadal; uno de Albert Costa y un último de Juan Carlos Ferrero) y el equipo de Copa Davis se ha hecho con cuatro ensaladeras. El reto se agranda para los jóvenes tenistas en Madrid, ciudad cuya aportación actual al deporte de la raqueta es incomparable a la de otras grandes urbes. Un dato basta como ejemplo: de los 19 españoles que compitieron en los cuadros masculino y femenino del último Abierto de Estados Unidos, solo uno, Fernando Verdasco, nació en la capital. Ese vacío es el que ha movido a Carlos Moyà y Roberto Carretero, tenistas retirados, a ponerse manos a la obra y a crear una academia en el norte de la ciudad, en la que a partir del sábado empezarán a entrenar a más de 60 niños de cuatro años en adelante.

"La formación del tenis en España es muy positiva", opina Moyà, ganador de Roland Garros en 1998 y retirado desde hace poco menos de un año. "Basta con ver los jugadores que han salido en los últimos 15 ó 20 años", añade; "pero siempre me he preguntado por qué en Madrid no hay la cantera que hay en otras ciudades como Barcelona o Valencia. No sé si será por el clima, pero con un gran potencial económico, hay un paso que se pierde, hay muchos menos profesionales". Carretero, madrileño que se mudó a la capital catalana con 14 años, ofrece una posible explicación al respecto: "Para mí, lo que les falta a los chavales aquí es algo que nosotros vivimos en Barcelona de pequeños: el ver a gente buena jugando, compitiendo. Eso al niño le motiva. Cuando yo era recogepelotas me motivaba estar al lado de los profesionales. El hecho de rodearme de gente como Carbonell, Arrese, Sánchez Vicario o Casal me ayudó a crecer, porque me transmitió lo que es la competición".

Más allá del lugar de procedencia de los futuros profesionales, Moyà y Carretero consideran que la cantera española goza de buena salud, si bien se encontrará con un hándicap a la hora de ver reconocidos sus logros: los éxitos de Nadal. "Llevamos tres décadas con un tenis con un nivel muy alto y en algún momento eso puede dar un bajón", opina Carretero; "en realidad, todo lo que venga a partir de ahora lo será, porque Nadales hay cinco en la historia, ya no de España, sino del tenis. Todo lo que venga detrás parecerá poco en comparación". En cualquier caso, el madrileño, que cita a promesas como Boluda, Martí y Carreño entre sus apuestas de futuro, considera que con la materia prima que hay en el tenis español "siempre habrá jugadores entre los 100 primeros". "No va a ser nada fácil porque estamos muy mal acostumbrados", remata Moyà; "pero entre todos tenemos la misión de darle continuidad a este ciclo".

Roberto Carretero y Carlos Moyà, en la presentación de su academia de tenis en Madrid.
Roberto Carretero y Carlos Moyà, en la presentación de su academia de tenis en Madrid.

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