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"No se puede vivir del crédito"

Guardiola defiende que él y el Barcelona se juegan mucho porque "el día que vivamos de lo hecho, correremos y nos esforzaremos menos"

Entiende Pep Guardiola que el oficio se dignifica con el trabajo. Acude el primero a la ciudad deportiva y apaga las luces al irse. Por eso, sin titubeos, siempre expresa que "a este equipo lo situará la historia", siempre reacio a valorar lo hecho sin la perspectiva del tiempo. Y por eso, en la rueda de prensa previa al clásico, a la ida de los cuartos de final de la Copa, también sin titubeos, aclaró que sí se juega mucho en este encuentro, una filosofía opuesta a la de José Mourinho, entrenador del Madrid, que horas antes sacó pecho por los títulos obtenidos en su carrera y entendió que no se jugaba nada más que la felicidad o la tristeza del día siguiente. "Yo tengo mucho a perder. El crédito no sirve en el deporte. Te lo tienes que volver a ganar. Lo hecho está muy bien, pero hay que volver a hacer un buen partido. El día que vivamos de lo hecho, correremos menos y nos esforzaremos menos", defendió Guardiola.

Consecuente con su discurso, el técnico azulgrana también rechazó el favoritismo para el duelo, por más que en solo haya caído en uno de los ocho encuentros que ha jugado frente al equipo de Mourinho, en la final de la Copa pasada, por más que hace un mes se impusiera 1-3 en el Bernabéu. "En el deporte no cuentan los precedentes. No existen. Lo has de volver a hacer. Es lo bonito. Si vivieras de lo hecho, no tendría sentido", argumentó. E insistió: "No existen favoritos. Por haber ganado... ¿Y si mañana tenemos una mala tarde? Jamás me he sentido favorito ante ningún rival". Y quizá menos contra el Madrid, equipo al que siempre le profesó el mayor de los respetos.

"Son muy buenos, fuertes, rápidos, juegan muy bien...y nos han jugado de muchas maneras. Tiene capacidad de apretarte arriba porque es muy intenso; y de esperarte atrás para utilizar su gran contra. Siempre nos han creado problemas", convino. Pero, de propuesta valiente, siempre con el balón por bandera, aclaró que pretende evitar las faltas laterales o al borde del área -"Nuestro objetivo es como en la final de Wembley, donde el Manchester solo tiró una. Pero prefiero perder así que si no tengo posesión porque entonces algo no va", deslizó- y que el estilo azulgrana es tan inflexible como irrenunciable, independientemente del escenario: "Ir al Bernabéu con prudencia significa que te acaben pasando por encima. La única manera de sacar un buen resultado es jugar la pelota, jugar con criterio, acertar con el juego posicional y e ir a ganar el partido. Si salimos pensando que hay un partido de vuelta... yo lo hice alguna vez como jugador y salí escaldado". Tampoco piensa, aseguró, en los colegiados, en que, como remarcara Xavi un día antes, "les perjudiquen más esta temporada". Lo expresó: "Los árbitros no tienen tarea fácil y no se quieren equivocar. Es un deporte rápido, intenso, cada vez más, y es lógico. En cuatro años no han visto ninguna referencia a los árbitros. Es que no existen. Claro que me quemo cuando se equivocan. Pero qué puedo hacer. Hay que superarlo y jugar mejor".

Con la inclusión segura de Pinto en el equipo titular -"Se lo merece porque es un excelente portero y porque me traicionaría a mí mismo y a él", esgrimió-, también concedió que la Copa es trofeo menos importante de los tres que restan por disputar. "Pero ninguno va a tirar la eliminatoria", subrayó. Más que nada, porque, entiende, su equipo y él mismo se juegan mucho.

Guardiola, durante la rueda de prensa.
Guardiola, durante la rueda de prensa.LLUÍS GENÉ (AFP)

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