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El embrollo de la final de Copa

La federación contactará el lunes con Barça y Athletic, que quieren el Bernabéu por su aforo

No es fácil en España elegir la sede para la final de la Copa del Rey. Menos aún si la disputan dos equipos con un volumen social importante que no hallan estadio para satisfacer todo el interés de los asociados. Mucho menos aún si la elección es interferida mediáticamente por rivalidades y presuntos agravios. Athletic y Barcelona desean que la final, prevista para el 20 ó 25 de mayo (en función de si el Barça llega o no a la final de la Liga de Campeones), se dispute en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, el Madrid alega que tiene obras previstas en el estadio.

Desde algunos sectores, no obstante, se interpreta la respuesta del club madridista como un intento de que el Barça no levante una Copa en Chamartín y se invoca la final de 2004 (Real Madrid-Zaragoza) donde supuestamente el Barça se hubiera negado a ceder el Camp Nou, lo que obligó a que se disputara en Montjuïc. Nada más lejos de la realidad, señala Jorge Pérez, secretario general de la federación, "porque fue un acuerdo tomado entre los cuatro semifinalistas (Real Madrid, Zaragoza, Sevilla y Alavés). Ni el Barça se negó ni nadie exigió el Camp Nou". En aquel momento, el Madrid nunca tuvo constancia de que el Barça se negara aunque personalmente hubiera opiniones para todos los gustos.

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Miguel Ángel López, coordinador de partidos de la Federación Española, confirmó a Ona FM que el próximo lunes se celebrará una reunión con los dos clubes para decidir la sede. "El Bernabéu no está descartado", dijo, al tiempo que desmentía que el Barça se negara a albergar la final de 2004: "Fue el Ayuntamiento de Barcelona quien ofreció jugar en el Estadi Olímpic. El Barça no se negó". La federación incluso ratifica que "ningún club se ha negado jamás a ceder su estadio para la final. Otra cosa es que sus previsiones le impidieran previamente albergarla por razones de obras, conciertos, actividades diversas, etc." La decisión es importante, por cuanto es el segundo estadio de mayor capacidad en España (unos 85.000 espectadores, tras el Camp Nou con 98.000), lo que solucionaría muchos de los quebraderos de cabeza de las directivas rojiblanca y azulgrana. En la anterior final disputada por el Athletic en Valencia ante el Barça, la directiva, presidida entonces por García Macua, sufrió una reprimenda de la afición por el sorteo de las entradas. Fue su momento más duro de un mandato plácido. Cada club recibió unas 18.000 entradas ?Mestalla tiene un aforo de 55.000 espectadores?.

El Bernabéu es el punto de unión entre Barça y Athletic. La segunda opción es compleja. El Camp Nou cuenta con casi 100.000 asientos, algo que tienta al Athletic porque resuelve el problema de respuesta social "y quita algunos quebraderos de cabeza", afirman en el club. "Pero eso crea otros problemas, deportivos o incluso de agravio comparativo porque obliga al desplazamiento vasco, mientras los barcelonistas no tienen que moverse de casa", explican en Bilbao. La opción es difícil para el Athletic, que podría desvestir un santo para vestir otro. La palabra de Bielsa será definitiva.

"Quien organiza la final es la federación y por tanto le corresponde proponer la sede", argumentan desde el Barcelona. "Nosotros ni ofrecemos ni disponemos. Entendemos, eso sí, que el sitio natural es el Bernabéu". "Jugaremos donde haga falta", manifestó Piqué. "Lo que queremos es disfrutar y sería recomendable un estadio con un gran aforo, que pueda dar cabida a mucha gente".

Hinchas del Barça y el Athletic en los exteriores de Mestalla en la final de 2009.
Hinchas del Barça y el Athletic en los exteriores de Mestalla en la final de 2009.JORDI VICENT

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