_
_
_
_
_

"Fallamos; no es definitivo, pero..."

Valdés y los barcelonistas ya ven tremendamente difícil remontar la ventaja del Madrid

El frío (-3 grados al inicio del encuentro) y el campo en el que se jugó el partido dejaron helados a los futbolistas de Guardiola, según aseguró después el técnico del Barcelona. Ya durante el calentamiento previo, tanto Mascherano como Piqué se sintieron incómodos y pidieron cambiar de botas. Desecharon las de tacos de aluminio y se calzaron otras, que los llevaban de goma. Una vez empezado el partido, la defensa pasó un calvario. "Lo que ha pasado es que Osasuna ha hecho una primera parte mejor que la nuestra. Se han adaptado mejor a las circunstancias del campo", afirmó Guardiola, que durante el partido vio la tarjeta amarilla por protestar. "Si en la segunda parte hemos estado bien en este terreno de juego, lo podríamos haber estado también en la primera. Nos ha costado mucho meternos en el encuentro. En el segundo tiempo, podía haber pasado cualquier cosa", añadió el entrenador azulgrana, visiblemente enojado.

Antes de viajar a Pamplona, Guardiola había catalogado la situación de su equipo en la Liga como límite. "Ahora es aún más difícil. La distancia es importante y mañana [por hoy] creo que aumentará. Claro que es dolorosa la derrota. Distanciarnos aún más del Madrid es complicado, pero son situaciones del juego y ya está", abundó el entrenador barcelonista, que coincidió con la mayoría de sus futbolistas, tanto en la lectura del encuentro como en las pocas opciones de remonte que les quedan.

"La Liga se ha puesto muy difícil. Siendo realistas, remontarle 10 puntos al Madrid es muy complicado y más si tenemos en cuenta cómo está jugando últimamente. Hoy hemos fallado, no es definitivo, pero sí que está mucho más difícil", terció Valdés. "La gente no es tonta, sabe que la situación no es fácil. Nos queda la Champions, queda parte de la Liga y somos el Barça. Ahora toca ir a Leverkusen y luego el Valencia", argumentó Piqué. "Estamos jodidos. No podíamos fallar. Hemos podido darle la vuelta al partido en la segunda parte y por eso nos vamos descontentos. Pero seguiremos peleando hasta el final", explicó Pedro, tan gráfico en sus explicaciones como lo fue Sergi Roberto: "Estamos jodidos pero no tiramos nada".

Osasuna se convirtió ayer en el tercer equipo que consigue meterle tres goles al Barcelona, en Liga, desde que Guardiola asumió la batuta del primer equipo, tras haberlo logrado el Villareal (3-3) y el Atlético (4-3), en el campeonato 2008-2009. "No sé si les ha afectado mucho el frío o el estado del campo, pero hemos forzado que fallaran muchos pases", dijo Mendilibar, técnico de Osasuna. En ese sentido se pronunció también el exazulgrana Damià, que disputó los últimos minutos del encuentro. "El campo jugaba a nuestro favor, porque estaba muy duro y el balón botaba mucho. No era fácil jugarlo; lo hemos sabido aprovechar", comentó el osasunista.

Acostumbrados a jugar sobre el césped del Camp Nou, los azulgrana las pasaron canutas para realizar su juego de posesión. El balón, en muchos casos, botaba como si fuera una liebre, cosa que provocó muchos fallos en las entregas, los controles y las conducciones. "Parecía que jugábamos sobre hielo y, además, nos han metido dos goles al inicio. Eso ha puesto las cosas más complicadas", analizó Piqué. "El principal problema ha sido que ellos se han metido muy rápido en el partido", consideró Valdés, que vio cómo los operarios de Osasuna habían pintado de verde las dos áreas pequeñas.

Con el 2-0 en contra, Guardiola echó mano al banquillo y metió a Cuenca y Tello para tratar de abrir el campo y percutir por las bandas. "Durante el descanso, el míster nos ha dicho que teníamos que arreglarlo nosotros porque éramos los únicos que podíamos hacerlo. Ha cambiado el sistema, pero no ha sido suficiente", reveló Sergi Roberto, que ayer disputó su tercer partido como titular. "El entrenador me ha felicitado, me ha dicho que he jugado bien pero eso no es consuelo", se lamentó el futbolista de Reus (Tarragona), que esta semana ha cumplido los 20 años.

Guardiola, durante el duelo en Pamplona.
Guardiola, durante el duelo en Pamplona.VILLAR LÓPEZ (EFE)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_