El Deportivo, a ritmo de récord

Los 106 años de historia del Deportivo conocen peripecias de todo tipo, las propias de un club que ha sido campeón en Primera, Segunda y Tercera División, pero que nunca había alcanzado un hito como el que logró esta mañana en Alicante tras superar al Hércules (1-4): encadenar ocho triunfos consecutivos en la Liga. Lo hizo este equipo que prepara José Luis Oltra y se juega a todo o nada la pervivencia de un proyecto deportivo que el presidente Lendoiro convirtió en ganador. Ahora lo hace en Segunda División, categoría que domina con brazo de hierro y en la que se dispara en la clasificación con 51 puntos en 24 jornadas, cota sólo alcanzada a estas alturas hace cinco temporadas por el Valladolid. Entonces el equipo castellano selló el ascenso dos meses antes del final de la competición con ocho partidos con disputar. Una vez logrado el objetivo perdió los cinco partidos siguientes y ganó los tres últimos para llegar a los 88 puntos, otra plusmarca que otea el Deportivo. También la de triunfos consecutivos en Segunda, en poder del Mérida desde la campaña 96-97 con nueve.

Asegura el técnico Oltra que la actual eclosión del Deportivo se explica a partir de varios circunstancias. Cree, en primer lugar, que el equipo se ha adaptado a una categoría en la que aterrizó con más problemas de fútbol que de resultados, estima además que su jugadores ya han asimilado sus postulados, los de un equipo que se abre y concede espacios cuando acude en busca de la pelota. Y valora en su justa medida que las lesiones no le condicionen para extraer el fruto que le ofrece una plantilla compensada en la que, por ejemplo, todos los delanteros se han lesionado uno detrás de otro. Con todo, el fondo de armario del Depor es superior al de sus rivales. Numancia, Las Palmas, Xerez, Huesca, Villarreal B, Cartagena, Recreativo y Hércules han caído en una serie de triunfos en los que el equipo gallego ha marcado 16 goles y concedido tan sólo 4. Hace 14 jornadas, tras caer en Cartagena estaba fuera de los puestos de promoción a nueve puntos del líder, que era justamente el Hércules. Hoy el líder es el Deportivo y los alicantinos están nueve puntos por debajo y con el golaveraje perdido pese a haber sido el único equipo que ha ganado en Riazor (0-1).

La historia sitúa al equipo de Oltra por encima de otros dos que fueron campeones. En la campaña 1963-64, dirigido por el argentino Roque Olsen, el conjunto coruñés, que entonces vivía en un ascensor, recuperó la máxima categoría tras ganar 19 de los 30 partidos de una categoría que componían 16 escuadras, con clásicos de la época como el Constancia, el Indauchu o el Europa. 7 de aquellas 19 victorias se produjeron entre la jornada 4 y la 10. Más reciente es la hazaña de la temporada 1999-2000, con Javier Irureta en el banquillo y Djalminha al mando de las operaciones sobre el césped. Barcelona, Oviedo, Sevilla, Atlético, Rayo, Real Sociedad y Celta, en un inolvidable derbi que enfrentó a los dos equipos gallegos al frente de la tabla de Primera División, cayeron entre las jornadas 10 y 16 antes de que en el partido que cerraba el año 1999 el Zaragoza rompiera la racha en una Liga que a la postre venció el Deportivo.

Con todo, para Oltra no existen más números que los del ascenso. "Es muy difícil ganar tantos partidos seguidos en cualquier categoría, y más en Segunda. De todos modos el valor se lo daremos si conseguimos nuestro objetivo final. Si no lo alcanzamos nadie se acordará de estos partidos, o se hará para mal. Por eso no quiero pararme mucho en el récord, sí en que se reconozca el esfuerzo de los jugadores, pero que el halago no nos debilite ni que nadie se relaje porque si lo hacemos nos tocarán la cara", explicó el entrenador valenciano tras el partido ante el Hércules.