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DESDE MI SILLÓN
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Hablemos de ciclismo

Hay que mirar la temporada que está comenzando como un principiante que ni conoce ni le importa el pasado que lleva implícito

Situación en el tiempo, febrero de 2012. Situación de lugar, cualquier punto en el que se esté disputando una de las carreras de inicio de temporada, léase Down Under en Australia hace ya unas semanas, Mallorca en España, Mediterráneo en Francia o ahora mismo Algarve en Portugal. La temporada ya ha comenzado y esto no para hasta octubre; bien lo saben, y lo sufren mientras lo disfrutan, aunque pueda parecer una contradicción, los protagonistas del asunto.

El ciclismo está de esta manera. No en su situación ideal, todos lo admiten, pero lo suficientemente ilusionado como para mirar al futuro cercano, esto es, a la temporada que está ahora mismo comenzando- con la mirada virgen de un principiante que ni conoce ni le importa el pasado que lleva implícito. Y todo esto a pesar del lastre, que no es poco, que los corredores se ven obligados a arrastrar de cara a la opinión pública simplemente por hacer su trabajo como buenamente pueden. Pero un trabajo excelente, una victoria, es además y de forma indisoluble una sospecha. Y esto, por mucho que nos empeñemos, es algo inevitable en el imaginario colectivo. Así están las cosas; así de triste es la realidad actual de este deporte.

En Australia se le vio a Valverde volviendo por sus fueros; ganando de la forma que mejor sabe hacer en la primera oportunidad que se le presentaba y espantando de un plumazo los fantasmas que le han acompañado en su periodo de sanción por dopaje. También apareció Freire, en su ya declarado último año como profesional, demostrando que aquí nadie te regala nada por tu nombre y apellido, ni siquiera aunque hayas ganado tres Mundiales, que se dice pronto. Aquí el que gana es porque, entre otras cosas, vale, ha tenido la suerte de su lado y a veces hasta se lo merece. Así de sencillo, en la teoría; así de complicado en la práctica.

En Mallorca, mientras un desconocido corredor inglés del Quick Step, Fenn, se anotaba sus dos primeras, y seguro que no últimas, carreras como profesional, se conoció el veredicto del TAS sobre el caso Contador: culpable en la acusación de dopaje. Si es inocente o no en la intencionalidad ya es cuestión de fe en el propio Alberto y en los argumentos de su defensa.

No entro en valoraciones del caso, pues aunque creo en la Justicia –así, con mayúsculas-, desconfío de la justicia aplicada por unas personas concretas, sean las que sean y estén lo informadas que estén. Lo siento mucho por Alberto de un modo personal, pero a quién corresponde hacer un balance de la sentencia y del precio a pagar es a él en función de los hechos acontecidos. Y yo ahí es donde pierdo el contacto con la realidad…y entro en contacto con la fe, asunto ya más subjetivo.

El pelotón disputa la victoria al 'sprint' durante una etapa del pasado Tour de Francia.
El pelotón disputa la victoria al 'sprint' durante una etapa del pasado Tour de Francia.AFP

El caso es que estaba tan aburrido de lo dilatado de este tema que ni siquiera he seguido sus consecuencias. De un modo consciente, me he alejado de las reacciones y las declaraciones. Y me he enterado del teatro de los guiñoles franceses de un modo transversal. Y he observado las reacciones al ataque francés contra el deporte español más con curiosidad sociológica que como ofensa propia en la parte que me corresponde, pues no en vano yo he formado parte durante unos cuantos años de este deporte ofendido. Y qué quieren que les diga, no me han parecido nada graciosos los ‘skechtes’, pero aún así me los tomo a risa. La ironía al servicio del autorretrato, y a partir de ahí las interpretaciones son múltiples y diversas…

Pero esto es lo que hay a día de hoy, así que ¡clack! –dedo medio y pulgar al unísono-, disfrutemos de la temporada que viene; que no viene, que ya está aquí. Las clásicas están a la vuelta de la esquina; el Giro y el Tour serán ligeramente diferentes, y todo indica a que en la Vuelta veremos a un Contador fresco y con ganas de revancha. Que sea así, y que no hablemos tanto de dopaje, de la UCI, de la AMA o del TAS; hablemos de ciclismo, que es lo que nos gusta a los aficionados.

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