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GERVASIO DEFERR / Plata en suelo

“Siempre pensé que era posible la tercera medalla”

El gimnasta catalán, ya retirado, recuerda su plata en suelo

Amaya Iríbar
Gervasio Deferr durante su ejercicio de suelo en los Juegos de Pekín.
Gervasio Deferr durante su ejercicio de suelo en los Juegos de Pekín.ROB CARR (AP)

Gervasio Deferr es el mejor gimnasta de la historia de España, con permiso del malogrado Joaquín Blume. Blume falleció de repente en un accidente, así que solo participó en unos Juegos, cuando aún estaba verde. Gervi ha estado en tres. Tres Juegos, tres medallas, la última en Pekín 2008, la plata en el ejercicio de suelo. Con 31 años cumplidos, Deferr ya está retirado, pero sigue dedicando su vida a la gimnasia, ahora como director de la sala del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (Barcelona). Y como es un soñador con los pies en el suelo ha puesto en marcha con un grupo de colaboradores un gimnasio en el barcelonés barrio de La Mina, un proyecto que le hace sentirse tan orgulloso como de sus medallas.

Pregunta. Después de dos oros, en Sidney 2000 y Atenas 2004, ¿soñó alguna vez con colgarse la tercera en Pekín 2008?

Respuesta. Va a sonar raro, pero para mí era el objetivo. Siempre pensé que iba a sacarla. Era muy consciente de que el día que sintiera que no era capaz de ir a por una medalla, me apartaría, dejaría la gimnasia. Sabía que era difícil, pero también que era posible. Luego también es cuestión de suerte, pero…

P. ¿Fue más difícil la preparación para esos terceros Juegos por la edad?

Todos queremos ir y ganar allí: atletas, nadadores, gimnastas... Esa es la grandeza de unos Juegos

R. Eso es muy relativo. Preparar unos Juegos es siempre dificilísimo. Pero la competición que más me costó llevar fue Pekín por la presión que me había metido a mí mismo y porque era muy consciente de que en España esperaban que yo consiguiera otra medalla. Meses antes de viajar a China, la gente me preguntaba: “¿Dónde te vas a tatuar el tercero?” porque sabían que me había hecho dos tatuajes por las dos primeras medallas. Los nervios, la presión, era un poco todo. La competición olímpica es muy heavy.

P. ¿Qué hace tan especial unos Juegos Olímpicos para un hombre que ha competido en muchos Mundiales, Europeos, Copas del mundo…?

R. No sé lo que le dirán otros deportistas, pero para mí lo más complicado es clasificarse. Olvídate de finales, de medallas y demás. Hay que llegar hasta allí. Lo difícil es la preparación, la forma tan intensa en que la vives. Eso ya lo hace muy especial. Es algo mucho más grande. Todos queremos ir y ganar allí: atletas, nadadores, yudocas, taekwondistas… No solo los gimnastas, de todos los deportes. Esa es la grandeza de unos Juegos.

P. ¿Y fuera de la competición?

R. La experiencia es increíble. Tiene mucho mérito estar ahí. Y además tienes esos ratitos sociales, como yo los llamo, que están muy bien. Porque al final lees sobre muchos deportistas, así que todos nos conocemos, seguimos nuestras trayectorias, así que cuando luego te juntas en la Villa y compartes esos tres o cuatro días o una charla de apenas 20 minutos eso es muy especial . He conocido gente muy buena en los Juegos Olímpicos.

Tuve mi momento de descanso físico y mental antes de anunciar la retirada y ahora estoy eufórico.

P. Anunció su retirada y ahora es responsable de la gimnasia masculina en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat y ha montado un gimnasio en el barrio barcelonés de La Mina. ¿Estará aunque sea de visita el próximo verano en Londres 2012?

R. Previsto lo tengo. Igual me invitan. Me haría ilusión. Además ahora estoy colaborando con el Comité Olímpico Español para Madrid 2020. Para mí sería muy hermoso vivir los Juegos sin competir, desde la barrera. He tenido un par de ofertas de medios de comunicación, pero la condición que he puesto es comentar la competición desde Londres. Yo quiero estar ahí.

P. ¿Cómo es un día en la vida de Deferr hoy?

R. Como lo diría… muy entretenida. A veces no tengo tiempo ni de comer, de cuidar a mi chica como debiera…, pero tuve mi momento de descanso físico y mental antes de anunciar la retirada y ahora estoy eufórico. Empiezo el día muy temprano. De lunes a sábado estoy en el CAR y el jueves por la tarde, que es el día libre de los gimnastas, me voy a La Mina. Estoy superorgulloso de lo que tenemos ahí.

P. ¿Ve algún Gervi entre sus gimnastas?

R. Tenemos cuatro chicos de nivel, el mayor de 18 años. Confiamos en dar algo de guerra en Río de Janeiro 2016. Para mí sería un orgullo que superaran mi palmarés, pero nadie puede ser como yo. Yo soy yo. Eso sí, ya me siento más entrenador que gimnasta aunque sé que siempre seré un gimnasta.

P. Cuénteme algo más del proyecto de La Mina.

R. Es alucinante. Tenemos 100 alumnos, el 80% niñas. El grupo técnico además es muy bueno, funciona muy bien. Son cinco entrenadores, Iván Parejo (campeón de Europa de aerobic), Noemi Irurtia, Eduardo Bermejo, Alexandra Torres y David Farré, y siempre hay tres en el sala. Este fin de semana debutamos en la primera fase de la Copa Catalana. Es un torneo menor, pero para nosotros es increíble porque apenas ha pasado un año desde que abrimos. No tenemos opciones de ganar, pero sí de enseñar buena gimnasia. No tienen miedo. Si yo les digo: “puedes hacerlo”, se tiran porque confían plenamente en nosotros y eso es increíble.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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